Prisiones investiga la muerte del concejal Marcos Cabo en Picassent

El concejal de Serra Marcos Cabo, que se ahorcó el pasado domingo en una celda de la prisión de Picassent pese a hallarse bajo el protocolo de prevención de suicidios, estaba vivo a las seis de la mañana del pasado domingo. En el recuento de las ocho de la mañana -los funcionarios hacen la ronda cada dos horas- lo hallaron colgado con una sábana, según fuentes penitenciarias. La prisión había establecido que el concejal estuviera acompañado por un preso de confianza a efectos de reducir el riesgo de autolesión. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación reservada sobre si falló el protocolo.

Marcos Cabo, concejal de EU de la localidad valenciana de Serra, había ingresado el viernes por la tarde en el centro penitenciario acusado presuntamente de matar a su pareja, Dolores Moya, de 41 años, en un incendio de la residencia familiar ocurrido el pasado 29 de julio. La Juez de Llíria, que investiga el caso, ordenó prisión provisional, comunicada y sin fianza para este policía local ahora convertido en edil.

Cabo fue catalogado como un caso de riesgo, al estar imputado por un caso de violencia de genero, de ahí que se activasen medidas para evitar que se autolesionara tras su ingreso en la cárcel. A la investigación interna se une la causa abierta el mismo domingo por un juzgado de Picassent, que se ocupó del levantamiento del cadaver. El informe de la autopsia, que no llegará hasta dentro de unas semanas, será crucial en la investigación.

"En general, los protocolos de prevención de suicidios [en la cárceles españolas] funcionan de forma bastante positiva en presos con peligro potencial como parece este caso", ha dicho el portavoz de la asociación Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch. "Interpreto que algo debió fallar. Si el protocolo se hubiera cumplido, el suicidio no debería de haberse producido", ha añadido tras asegurar que no disponía de información suficiente para valorar el caso en profundidad.

El Ayuntamiento de Serra ha celebrado este lunes por la tarde un pleno extraordinario donde se ha decretado un día de luto oficial por los acontecimientos que han sacudido a la población desde el pasado 29 de julio. No se han pronunciado sobre los hechos al considerar que está bajo secreto de sumario.

Desde finales de julio, en el que Dolores Moya, de 41 años y exconcejal del Consistorio por EU murió durante un incendio en la vivienda familiar, se ha conocido que su pareja, el también concejal de EU en Serra, pudo presuntamente haber pegado fuego a la casa. Cabo fue detenido por la Guardia Civil el pasado 6 de agosto por los hechos y encarcelado el viernes en el centro de Picassent. El domingo, en torno a las ocho de la mañana, fue hallado muerto en una celda de la enfermería de la prisión, colgado de una de las bisagras de la ventana que había en la depedencia.