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El fin de semana por delante

Nacho Taboada, el madrileño que junta ‘rockabilly’ y cumbia

La tranquilidad de agosto revela tesoros escondidos como este cantautor madrileño

El cantautor madrileño del barrio de Chamartín Nacho Taboada.
El cantautor madrileño del barrio de Chamartín Nacho Taboada.

Agoniza julio y con él se va buena parte de la actividad que se programa desde diversas instituciones de cara al verano, y entramos en el páramo de agosto con un panorama desolador en cuanto a grandes acontecimientos musicales. Siempre quedarán los clubes, y en ellos a veces se encuentran verdaderos tesoros.

Esta noche, por ejemplo, en el Búho Real actúa Nacho Taboada, un joven cantautor madrileño del barrio de Chamartín que nada a contracorriente. Sus referentes son, por un lado, el viejo rock and roll del sur de los Estados Unidos. Es decir, rockabilly y country que se mira tanto en el viejo Johnny Cash, como en el moderno M. Ward. Pero también Beny Moré, Agustín Lara, Enrique Santos Diescépolos, Celso Piña o Totó la Momposina. Música viajera que mira al sur, que junta bolero y rock (bolerock, suele decir el propio artista), cumbia y copla, tango y reggae, y que es capaz de cantar al amor más brillante y expansivo, como al desamor más melancólico, o de juntar Palermo con Lavapiés en una misma tonada, evocar el viento del Sáhara o revisar la canción del pirata de Espronceda. El sudafricano Donovan Coplay, líder de Hot Water, es otra de sus influencias, por esos sus conciertos a veces se desbocan en ritmos vertiginosos. .

Un cantautor atípico, que a veces piensa y canta en inglés como otras muchas más en castellano, con un universo muy personal y diferenciado que ya se va haciendo su hueco por los bares de Madrid, cada vez arrastrando a más gente, y que se estarían disputando los cazatalentos de las compañías discográficas si estas funcionaran como hace un par de décadas antes de que dejaran de vender discos en plan masivo.

Conciertos para el fin de semana

  • Nacho Taboada: Búho Real (Regueros, 5), hoy 21:30. 6 euros.
  • Giuda: Gruta 77 (Nicolás Morales, s/n), 23:00 hoy. 13 euros.
  • Les Pompettes: Clamores (Alburquerque, 14), 23:00, mañana. Gratis.
  • Coque Malla: Café Central (Pza. del Ángel, 10), 21:00. Hoy, mañana y domingo. 20 euros.
  • Veranos de la Villa 2015: Raimundo Amador en el Teatro Circo Price, Ronda de Atocha, 35. Hoy, 21:00. Desde 22 euros.
  • Ara Malikian: Teatro Egaleo, Av. Juan Carlos I, 10 (Leganés). Mañana, 22:15. 12 euros .

Los que no necesitan loas y más elogios pues sus talentos ya están fuera de toda duda son Raimundo Amador, por un lado, y Coque Malla, por otro. Con Amador, uno de los artistas pioneros en poner la guitarra flamenca al servicio del blues y el rock, o viceversa, se cierran hoy las actividades que en el Teatro Circo Price ha venido desarrollando Veranos de la Villa, la programación oficial cultural del Ayuntamiento madrileño. Malla, convertido en solista reputado tras sus años el frente de Los Ronaldos, vuelve hoy, mañana y pasado a homenajear al panameño Rubén Blades. Coque Malla lleva la semana entera en el Café Central, pero estos tres días que quedan no los va a dedicar a su propio repertorio sino al del autor de Pedro Navaja. Ya lo hizo en el mismo lugar hace tres veranos con la intención primera de grabar un disco y no volverlo a repetir en directo. Sin embargo, ante las peticiones de sus seguidores ha decidido volverlo a hacer aunque sea solo por tres noches.

Pero aunque se acabe lo del Price, o los festivales Cultura Inquieta o Madgarden, que han llenado de buena música las calurosas noches de julio, queda toda la programación de “Veranos en Vivo 2015” que organiza las salas madrileñas asociadas en La Noche en Vivo. Hoy, en el carabanchelero Gruta 77 se podrá saborear el rock de trazo grueso de los romanos Giuda.

Mañana en Leganés, en el ciclo Las Lunas de Egaleo, el archi presente Ara Malikian volverá a demostrar su virtuosismo con el violín con esa parte cómica circense que le hace tan especial y para públicos familiares. A.la vez, por la noche en Clamores hay lugar para el buen swing de facturación local. Lo traen el grupo Les Pompettes, un juego de palabras afrancesada que tiene que ver con la música que hacen y la actitud juerguista (en argot parisino pompa es sinónimo de jazz manouche y pompette vendría a ser como el castizo piripi) de la que hacen gala. Es decir, jazz gitano a lo Django Reinhardt y mucho brindis entremedias. Y todo tiene que ver con la enorme ascensión que el swing en sus múltiples variantes ha tenido en Madrid en los últimos años, no en vano Les Pompettes recogió sus canciones primeras en un disco llamado Las chicas de Lavapiés, que no era de chotis precisamente.

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