Sara Hernández es elegida secretaria general del PSM con el 57,7% de votos

Sara Hernández, alcaldesa de Getafe y del agrado de la dirección nacional del PSOE, será la nueva secretaria general del PSM. La sucesora de Tomás Gómez obtuvo el respaldo de 3.693 militantes (57,7%) en las primeras primarias que la federación socialista madrileña celebró para elegir a su líder. El apoyo al otro aspirante, Juan Segovia, fue del 42,3% (2.711 sufragios, un millar menos). La participación, como esperaban ambas candidaturas, fue baja: 6.571 de los 15.427 afiliados acudieron a las urnas (42,6%).

A la espera del congreso ordinario de primeros de 2016, el cónclave extraordinario del viernes refrendará la nueva Ejecutiva regional, que suplirá a la gestora creada en febrero tras la destitución de Gómez por parte del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez

La idea original era que el PSM eligiera a su secretario general después de las elecciones generales, previstas para noviembre, y del congreso federal del partido. Ferraz iba a ampliar el mandato de la gestora presidida por Rafael Simancas, que terminaba en agosto. La convocatoria del congreso extraordinario, realizada hace un mes, se realizó en total sintonía con la dirección nacional... Y la candidata por la que había apostado se impuso, aunque por menos margen del esperado. Si Sánchez cambió de idea fue, en parte, para acabar con la interinidad de los últimos cinco meses en el PSM, pero también porque, al igual que Susana Díaz en Andalucía, ahora contará con la fidelidad de la federación madrileña.

En sintonía con Ferraz, Hernández no dio lugar a la sorpresa y confirmó su condición de favorita imponiéndose en las principales agrupaciones de la región. El respaldo de los alcaldes de las grandes ciudades fue determinante en su victoria, aunque como Segovia también acusó la baja participación (el PSM tiene 15.000 militantes, la mitad que hace una década). Así, en Fuenlabrada, gobernada por Manuel Robles, triplicó en votos a Segovia (166 frente a 63). Hernández también se impuso en Móstoles (David Lucas), con 86 votos por 24 de Segovia. En Alcalá de Henares, donde el regidor es Javier Rodríguez Palacios, cosechó 185 apoyos por los 122 que recibió Segovia.

Hernández, que formó parte de la gestora y niega ser la candidata oficialista, se rodeará de todos ellos en la Ejecutiva autonómica: Robles presidirá el PSM, mientras que Lucas y Rodríguez Palacios serán vicesecretarios. A su vez, Enrique Rico, secretario general de Villaverde y diputado en la Asamblea de Madrid, suena como secretario de organización. Con todo, el resultado de ayer es temporal, por más que Hernández haya dicho que se presentará al congreso ordinario de dentro de siete meses. “Si Pedro Sánchez es el nuevo presidente del Gobierno tras las generales no habrá sorpresas y Sara o quien él diga será la secretaria general. Pero si tiene un mal resultado, en Madrid habrá pelea. Y seria”, advierte un responsable de la Ejecutiva de Gómez.

Tras ocho años de poder absoluto del tomasismo, la campaña ha servido para constatar los recelos y tensiones que provoca, y más en una federación con fama de convulsa, la recogida de avales. El que más difícil lo tenía era Segovia, que no era el predilecto del aparato. Hasta el punto de que le atribuyeron ser el candidato de Tomás Gómez. Tanto Segovia como Hernández formaron parte de la Ejecutiva del exsecretario general.

Hernández, cuyo lema en la campaña ha sido la unidad y un proyecto compartido —ha ofrecido un puesto en la dirección regional a Segovia— cree necesario presentar una serie de apoyos a modo de filtro, aunque cree que el mínimo exigido del 10% resulta “excesivo”. “Se puede reducir a un porcentaje que decidamos entre todos y, sobre todo, hay que acabar con la guerra de avales. Cuando se llegue al porcentaje exigido, hay que dejar de recogerlos. Llegados a ese punto, tenemos que dejar de contar avales para empezar a contrastar proyectos. Los avales pueden suponer la tensión en una agrupación”, expresó en una entrevista en este diario. Segovia estaba dispuesto a eliminarlos y apostar por un sistema de doble vuelta en el que en la primera ronda se pudiera presentar “todo el que quiera”. En la fase final, los dos más votados competirían por la secretaría general.

El mes que ha durado el proceso de primarias también se ha caracterizado por el debate sobre la compatibilidad de cargos. Segovia cuestionó que Hernández vaya a compatibilizar la secretaría general del PSM con la alcaldía de Getafe, la sexta ciudad de Madrid (173.057 habitantes). El parlamentario, crítico con la postura de Hernández, abogaba por la “exclusividad”: “Si yo fuera alcalde de Getafe, no me habría presentado a este proceso. Los ciudadanos de Getafe querrían a una alcaldesa a tiempo completo”. Hernández, que gobierna en minoría, ha dejado claro en repetidas ocasiones que no renunciará como regidora: “Igual de compatible es ser secretaria general del partido y alcaldesa de Getafe que secretario general y diputado”.