“Mas estaba muy tocado y Esquerra le ha cedido el liderazgo”

Joan Herrera (Barcelona, 1971) lleva dos años como coordinador de Iniciativa per Catalunya Verds, la formación ecosocialista integrada en la candidatura de izquierdas que llevó a Ada Colau a la alcaldía de Barcelona y que ahora repite la fórmula para las elecciones del 27-S con la marca Catalunya Sí que es Pot.

Pregunta. Ustedes anunciaron el acuerdo sin tener cabeza de lista y al final han escogido al líder del movimiento vecinal Lluís Rabell a contrarreloj y parece que por descarte.

Respuesta. No. Rabell es un cabeza de lista que expresa un compromiso ciudadano y político a prueba de bombas y que hemos de validar. Cuando se abre un proceso así se habla con gente diversa, pero ese nombre estaba desde el principio. Lo mejor es tener un cabeza de lista que sea candidato a la Generalitat y eso contrasta con la manera de otros de hacer política.

P. Se refiere al exeurodiputado Raül Romeva, con el que le unió una gran amistad, además de militancia en ICV ¿Cómo lleva su designación?

R. Yo preguntaría cómo la llevan los que apoyan a Artur Mas. Creo que con malestar. El candidato auténtico es Mas y los que le preceden le encubren, un hecho inédito en Europa. Vamos a ser el primer país con candidato a la Presidencia que va de número cuatro y que no valida las políticas que ha hecho, pero quiere volver a ser presidente.

P. Esquerra confluye ahora con Convergència después de gobernar siete años con el PSC e ICV. ¿Cómo lo valora?

R. En las primeras elecciones de 1980 se decidieron las hegemonías en Cataluña. El PSC catalanista concurrió con Joan Reventós, el PSUC con Josep Benet, y apareció una tercera fuerza de izquierdas [ERC] que dio la hegemonía por 23 años a lo que significa el pujolismo, con esa práctica patrimonial y clientelar de la política. Hoy estamos en ese escenario. La ventaja es que hemos podido definir una alternativa de izquierdas, porque Esquerra ha cedido el liderazgo a los conservadores antes de las elecciones, cuando estaban más tocados que nunca por la corrupción y sus políticas. Hemos de recuperar la hegemonía para los que representamos las clases populares y quitársela a los que cortan el bacalao.

P. ¿Iniciativa hubiese entrado en fase terminal de no haber confluido con Podemos el 27-S?

R. Si ICV no hubiese hecho una reflexión previa para confluir, habría entrado en una fase muy complicada. Pero lo hicimos hace dos años y medio. Cuando Podemos ni se intuía ya planteábamos ese escenario.

P. Dolors Camats, que también es coordinadora de ICV, y usted no estarán en las listas y parece que en los cinco primeros lugares por Barcelona solo tendrán un dirigente suyo, Joan Coscubiela. ¿Hasta dónde piensan ceder?

R. Yo lo veo como un elemento de construcción, no de cesión. La ilusión que despierta Podemos es fundamental para construir una mayoría alternativa y Podemos reconoce que es importante la experiencia y el bagaje que aporta ICV.

P. Su futuro político parece abocado a regresar a Madrid.

R. La única decisión política que he tomado es continuar siendo coordinador de Iniciativa hasta la próxima asamblea.

P. El derecho a decidir provocó en su día una gran tensión en ICV. Ahora se complica la situación y Pablo Iglesias no concretó el otro día en Barcelona cómo debe ejercerse ese derecho que defiende. ¿No transmiten un discurso ambiguo y confuso?

R. ICV ha superado los peores vaticinios y no se ha roto porque hemos hecho una virtud de la pluralidad. Tiene una importancia extraordinaria que Iglesias dijese que los catalanes han de decidir su futuro, porque eso significa que una fuerza estatal reconoce el carácter plurinacional de España. La crisis territorial se resuelve así, no con la uniformización del PP ni con un federalismo, también uniformizador, donde, por desgracia, se ha ubicado el PSOE.

P. ¿Se equivocó ICV yendo con Mas, Esquerra y la CUP en la primera fase del 9-N para acabar descolgándose al final?

R. ¿Podíamos hacer otra cosa si lo que defendemos es el derecho a decidir? Lo abandonaron ellos con su opción independentista. El encaje de Cataluña en España solo se resuelve con una consulta. ICV sigue en esa mesa, de la que ya se han ido todos, empezando el PSC.