“Aquí no hay problema independentista. Hay marginación”

El socialista Ximo Puig (Morella, 1959), tiene el difícil reto de aunar las diversas posiciones que conforman el Gobierno que preside desde hace menos de un mes. Un ejecutivo formado por su partido, el PSPV-PSOE, y la coalición Compromís, integrada a su vez por tres colectivos; y el apoyo de Podemos, que dio su voto tras ver sus objetivos plasmados en el Acuerdo del Botánico. Puig es el sexto presidente de la Generalitat y el segundo del PSPV tras 20 años de gobiernos del Partido Popular (PP).

Pregunta. Es presidente con 23 escaños, 10 menos de los que obtuvo en 2011. ¿Está satisfecho?

Respuesta. Ha cambiado el panorama político en España y nosotros somos producto de esa situación. Estamos en un proceso de modernización del proyecto socialista y desde luego no ha sido el resultado que hubiéramos querido. Pero es un resultado suficiente teniendo en cuenta la realidad en España, y en la Comunidad Valenciana, en particular. A partir de ahí, hemos sido conscientes de que los ciudadanos habían pedido cambio, que debía haber cambio y, además, que fuera compartido, que fuera plural, y atendiendo a las nuevas coordenadas de la política. Nuevas coordenadas que hablan permanentemente de diálogo y también de no confrontación entre los valencianos. Con eso, finalmente, hemos conformado un gobierno sólido, coherente, que tiene un programa y un proyecto que va a desarrollar.

P. ¿Cuándo tuvo claro que iba a presidir la Generalitat?

R. Desde el primer momento. Pensé que me correspondía a mí como partido mayoritario de la oposición intentar conformar un gobierno y lo hemos conseguido. Y soy consciente de que somos un equipo plural en el que hay muchas voces que hay que sumar, en el que lo importante es el diálogo y la acción conjunta.

P. ¿La negociación fue tan complicada como pareció?

R. Falta mucha cultura de gobiernos de coalición en España y en la Comunidad Valenciana, y por tanto, estos procesos son complicados siempre. Sí. Pero no podíamos defraudar.

"Esta semana el proveedor que nos suministraba los periódicos nos ha dicho  que nos cortaba el servicio"

P. ¿Qué tal la relación con su vicepresidenta, Mònica Oltra, de Compromís?

R. Muy positiva. Una relación de complicidad política y cada vez de mayor afinidad personal porque es una persona extremadamente valiosa y un activo fundamental de este Gobierno.

P. Hace unos días el alcalde de Valencia dijo que las cuentas de la Generalitat estaban peor que las del Ayuntamiento. ¿Es así?

R. Sí. Estamos fatal. Económicamente pillados. De emergencia. Sin ir más lejos esta semana el proveedor que nos suministraba los periódicos nos ha dicho que se debían más de tres meses y que nos cortaba el servicio. Somos la comunidad más endeudada de España, cerca del 40% de nuestro PIB. Como el propio ministerio ha reconocido, con un presupuesto hinchado, que elaboró el Gobierno anterior, en más de 1.300 millones de euros, que no se van a cobrar. Y sanidad necesita 1.200 millones de euros para acabar el año. Así es la realidad que tenemos que superar.

P. ¿Cómo piensan hacerlo?

R. Pues lo primero es saber dónde estamos. Y con este modelo de financiación la comunidad es inviable. Por eso lo primero es tratar por todos los medios de conseguir una financiación justa adecuada para los cinco millones de valencianos que vivimos aquí.

P. ¿Pero hablamos a corto, medio o largo plazo?

R. De todo, porque partimos de un problema estructural. Cinco millones de españoles que somos valencianos estamos siendo maltratados por el Gobierno en cuanto al reparto de recursos básicos para cuestiones como sanidad, educación y servicios sociales. Y eso ha tenido graves consecuencias. En segundo lugar, hay que hablar de la inversión del Estado, que durante los últimos cuatro años ha sido la peor de la historia, con presupuestos muy alejados de lo que le correspondía a la comunidad. Y en tercer lugar tenemos la deuda histórica, porque la infrafinanciación que hemos soportado ha conllevado más pago de intereses y más deuda. Parte de esa deuda, de alguna manera, tiene que ser asumida por el Estado. Ese es el núcleo central de la cuestión.

P. Y hasta que se resuelven estos grandes aspectos, ¿cómo se paga lo que se debe?

R. El Gobierno deberá garantizar a los cinco millones de españoles los servicios públicos de calidad.

P. ¿Ahora no lo está haciendo?

R. El problema que hay es que tiene que dotar de financiación suficiente, aunque sea de manera transitoria. Que nos ayude para hacer cumplir la LOFCA [Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas] y la Constitución.

P. ¿Conoce la urgencia el presidente del gobierno?

R. Yo quiero hablar con el presidente Rajoy. Hablé por teléfono con él, le explique la situación, y hablé con su majestad el Rey y le dije que era un problema fundamental. Esto no es un problema de victimismo ni de hacer un ataque partidista. Todo lo contrario, necesitamos actuar desde la colaboración y desde la lealtad de las instituciones para atender adecuadamente a los ciudadanos.

"Un país es mucho más que un partido político. Y desde luego muchísimo más que una persona. Es la pluralidad"

P. ¿Qué le respondió Mariano Rajoy?

R. Me dijo iba a recibirnos a finales del verano. Espero que se pueda producir y que de verdad busquemos vías de solución. Sé que el Gobierno conoce la situación, me lo dijo el ministro Margallo con total claridad. Por tanto, si se sabe, ¿por qué no se cambia?

P. Lo percibo a usted más reivindicativo ahora que cuando estaba en la oposición.

R. No. Igual de reivindicativo. Pero vamos, ahora con mayor sensación de las urgencias. Con más constatación de las necesidades. Sabemos que tenemos que salir de esta y para eso necesitamos contar con todos. Y por eso hemos iniciado el proceso de los Pactos por la Comunidad Valenciana que significa la unión de los valencianos para salir de esta crisis profunda que vive. Que como le he dicho es una crisis de carácter moral, ética, económica y en su relación con el Gobierno, que ha generado una gran fractura social. Por eso mi apuesta por los Pactos por la Comunidad con los empresarios, con los partidos políticos, con los sindicatos…

P. ¿Qué tal la respuesta?

R. Bien, muy bien. Yo creo que en estos momentos la Comunidad Valenciana ya es consciente de que el problema valenciano existe. Ahora se trata de que el problema tenga solución. Que el conjunto de España sepa que existe y que encontremos la solución sin enfrentamientos con otros territorios. No se trata solo de discutir sobre un trozo de tarta. Se trata de hablar del conjunto de la tarta, de todos los recursos públicos que tiene el Estado y ver que prioridades se tienen.

P. ¿Qué le ha parecido la afirmación de Mas de que votar contra él era votar contra Cataluña?

R. Un país es mucho más que un partido político. Y desde luego muchísimo más que una persona. Es la pluralidad. Y el ejercicio de seudototalitarismo que significa esto me produce preocupación y habla de un tipo de políticas superadas por la historia.

P. ¿El independentismo se puede contagiar a la Comunidad Valenciana?

R. No. Aquí no hay ningún problema independentista. Aquí hay un problema de marginación y discriminación por parte del Gobierno. Eso sí que es un problema real; se está maltratando a cinco millones de españoles. Y desde luego, aquí lo que hay, en la Comunidad Valenciana, es una voluntad de querer aportar. Nosotros queremos ofrendar nuevas glorias a España, pero para eso necesitamos tener la capacidad económica y las ayudas necesarias para poderlo ser.

P. ¿Ya tiene claro para cuándo Canal 9 de nuevo?

R. Lo antes posible a pesar del marasmo legal. Quiero abrir la televisión el 9 de octubre. No sé si será posible, pero hay que intentarlo.

P. ¿Y cómo será?

R. La nueva televisión será sostenible, innovadora, generalista, pedagógica y plural. Queremos todo lo contrario de lo que ha sido el anterior modelo televisivo. Queremos una televisión con poco personal y con un contenido adecuado y fortalecedor del ecosistema informativo.