Descienden los litigios sin resolver en los juzgados

Los casos que han recibido los juzgados de la región han crecido un 0,7% durante 2014, lo que supone que se haya roto la tendencia a la baja de los últimos años. Eso no ha supuesto, sin embargo, que haya más procedimientos pendientes de sentencia. Al contrario, los jueces y magistrados han resuelto mayor número de casos por lo que han descendido los expendientes sin resolver. Así se desprende de la Memoria del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) presentada ayer por su presidente, Francisco Javier Vieira.

La jurisdicción de lo Penal es la que mayor número de casos ha tenido durante el año pasado, con 1.049.413 procedimientos. Esa cifra, pese a muy alta, supone una bajada del 1,4%. Le sigue la parte Civil con 253.886, cuyo incremento ha sido del 11,5%. El presidente del TSJM destacó que se ha producido un descenso del 16,8% en los lanzamientos (desahucios) derivados de procedimientos de ejecución hipotecaria y en un 3,2% en los de arrendatarios urbanos. El mayor incremento se ha dado en los Juzgados de lo Mercantil, con un 20% más asuntos en tramitación. “La gran variedad de asuntos que se trata en la parte Civil hace recomendable la especialización de los Juzgados de Primera Instancia”, destacó Francisco Javier Vieira.

Los juzgados de lo Social han roto la tendencia de los últimos años y los procedimientos han reducido un 6,5% con respecto a 2013. Los magistrados que entienden de asuntos laborales han recibido 65.015 casos. En esta jurisdicción, que tiene la sede en la plaza de los Cubos, ha habido un refuerzo de jueces procedentes de la última promoción, junto con cinco secretarios judiciales y 30 funcionarios. “Se ha notado un cierto alivio. Además, también ha habido algunas mejoras en el edificio”, destacó el presidente del TSJM.

La parte Contencioso-administrativa, con 30.770, también ha sufrido un ligero incremento del 2,3%, por lo que se rompe la tendencia de años anteriores. Estos juzgados han tenido también una mejora en las citaciones. Si el año pasado llegaban en algunos casos a programar juicios hasta con seis años de retraso, los magistrados ya están dando citas máximas de hasta tres años. Madrid acoge gran cantidad de casos contra la Administración porque aquí se encuentran las sedes de todos los ministerios y de los organismos centrales y los litigios, provengan de donde provengan, deben ser resueltos en la capital.

Vieira hizo especial hincapié en la situación que viven los juzgados de violencia contra la mujer. Existen 11 en la capital y otros 12 en los partidos judiciales de la periferia. Desde su puesta en marcha, hace ya una decena de años, se ha demostrado que tienen “una carga de trabajo muy inferior” a lo previsto por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Por ello, se ha sugerido al Ministerio de Justicia que realizara una modificación de la Ley de Planta y que se permitiera que estos juzgados extendieran su jurisdicción a dos o más partidos judiciales de la misma provincia. Algunos jueces decanos, como los de Leganés o Colmenar Viejo, han ido más allá y han planteado incluso que estos juzgados puedan asumir otras funciones civiles sin dejar el de la violencia contra la mujer o extender su competencia a la capital o Alcobendas.

Un problema endémico que padece de hace décadas es la falta de juzgados y secciones judiciales que permitan sacar adelante todo el trabajo pendiente. La Memoria recoge que se necesitan diez juzgados de lo Mercantil en la capital, ocho de lo Penal, cuatro de Instrucción y cinco de Primera Instancia, además cinco en lo Contencioso-administrativo y 20 en lo Social. En total, toda la región precisa de 93 nuevos juzgados y de 32 plazas de magistrados, según la propuesta del TSJM.

La falta de personal también es una queja repetida por los diferentes presidentes del Tribunal Superior. En concreto, creen que las plantillas no están bien dimensionadas ni bien organizadas y con una necesidad palpable de centros de trabajo más amplio que los actuales.

Vieira también se acordó de los abogados del turno de oficio, para los que pidió una retribución adecuada a la labor que desarrollan y que debe ser abonada puntualmente a los letrados. De hecho, pidió que se solucionara cuanto antes el conflicto entre el Colegio de Abogados y la Comunidad de Madrid, ya que los letrados están funcionando a reglamento desde hace meses y ya se empiezan a notar las primeras consecuencias en la tramitación de los asuntos, según Vieira.