Los 22 barrios de Collserola reclaman una autoridad municipal propia

Tienen realidades físicas y socioeconómicas muy distintas, pero también una característica común: están todos ubicados por encima de la ronda de Dalt y comparten frontera con Collserola. Los 22 barrios de Barcelona agrupados desde el año pasado en la plataforma Barrios de Montaña hicieron públicas ayer las conclusiones de la jornada de trabajo que celebraron justo después de las elecciones municipales.

Un decálogo de 18 puntos en el que destaca la reivindicación de que el Ayuntamiento cree una “autoridad municipal comuna”, un interlocutor a quien poder plantear sus reivindicaciones compartidas. “Hasta ahora éramos islas entre la ronda de Dalt y Collserola, nos faltaba la visión de archipiélago”, resumió Jordi Bigues, que procede del movimiento vecinal de Sarrià y ha coordinado el trabajo.

Jurídicamente esta nueva autoridad podría ser un comisionado, sugiere. “Cada barrio baja al centro o tiene como interlocutor a los distritos, urbanismo o el consorcio del Parque, pero no había vertebración”, añadió. La idea es que, “ante una existencia formal y representativa”, tengan un interlocutor específico.

Los vecinos reclaman la retirada del plan de protección del parque de Collserola

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVB), Lluís Rabell, también asistió a la presentación de las conclusiones, y subrayó que “entidades vecinales con características muy distintas” se hayan agrupado para conseguir demandas históricas que podrían tener “implicaciones prácticas y que supondrían cambios normativos y legislativos”.

Además de la autoridad específica, los Barrios de Montaña piden algo tan básico como delimitar su presencia física o disponer de información oficial sobre cuántas viviendas o población suman. Son barrios que geográficamente se ubican entre Pedralbes y Ciutat Meridiana y comprenden núcleos tan dispares como Sarrià de Dalt, La Mercè, Vallcarca, Les Planes, Vallvidrera, Sant Genís, Montbau, la Font Baliarda, la Font del Gos, Canyelles, Roquuetes, Trinitat Nova o Torre Baró.

El listado de demandas también incluye la retirada del Plan Especial de Protección del Medio Natural y el Paisaje del Parque Natural de la sierra de Collserola (PEPNat) y que sea redactado de nuevo. Con participación ciudadana "real", demandan, y "evitando el crecimiento urbanístico y el uso de recursos no renovables". Otra cuestión es la revisión del PGM, porque la mayoría de estos barrios tienen viviendas fuera de ordenación, ilegales. Un tema peliagudo porque enfrenta los intereses más o menos legítimos de vecinos, al tiempo que abre la puerta a legalizar infraviviendas.

Otras demandas son que el parque no albergue nuevos equipamientos que puedan colapsar el parque o crear nuevos aparcamientos, que se entierre definitivamente la idea de un túnel que cruce la sierra -aunque sea ferroviario--, que se redacte un plan de movilidad, que no se construya una línea de Muy Alta Tensión, que se cubra la ronda de Dalt, que se haga un plan "viable" de descontaminación o que cualquier actividad económica responda a criterios de sostenibilidad.