El Ayuntamiento aprueba un texto pactado contra la violencia y el odio

Los grupos municipales del Ayuntamiento de Madrid han aprobado hoy por unanimidad un texto contra la incitación al odio y a la violencia en un Pleno extraordinario de guante blanco en el que apenas ha habido alusiones directas a los polémicos tuits de los concejales de Ahora Madrid, con la excepción del PP.

La portavoz del PP, Esperanza Aguirre, ha sido la más tajante en su intervención al calificar de "absolutamente intolerables y reprobables" tuits como los escritos por el concejal Guillermo Zapata sobre el Holocausto y la víctima de ETA Irene Villa, por los que tuvo que renunciar a ser responsable municipal de Cultura. "Banalizar el Holocausto impide ocupar puestos de responsabilidad política en cualquier país de Europa", ha comentado, para reclamar a continuación la devolución del acta de concejal.

Aguirre también se ha referido a otros casos como la imputación de la portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, por participar en una protesta en la capilla de la Universidad Complutense en 2011, un caso que está "en manos de la Justicia", aunque opina que "otra cosa son sus responsabilidades políticas".

"Aunque no con toda la contundencia con la que nos hubiera gustado, todos los autores de los tuits y del asalto a la capilla de la Complutense han declarado de alguna u otra manera que se arrepienten de lo que han hecho", ha declarado.

Aguirre también ha criticado a "muchos" políticos jóvenes de Podemos que "parecen desconocer nuestra historia" pero "predican sin cesar que hay que revisar la Transición", y les ha reprochado que piensen que son "los primeros y los únicos que tiene ilusión y ansias de mejorar" la situación política. "Tienen que aceptar que todos los demás que estamos aquí también estamos llenos de esa ilusión y ganas de acabar con todo lo que está podrido", ha apuntado.

Por su parte, la portavoz del Gobierno municipal, Rita Maestre, ha asegurado que todos los concejales de Ahora Madrid rechazan la violencia y no quieren una sociedad "homogénea". Estamos del lado de la alegría siempre", ha declarado. Además, en una alusión indirecta a los polémicos tuits, ha comentado que la tarea de la oposición es "controlar y señalar", aunque ha remarcado que preferirían que se centraran en su "gestión como Gobierno".

"Hemos exigido mucho cuando no estábamos en la institución y, por lo tanto, somos ahora el centro y sujeto de una exigencia mayor, a nosotros nos miran con lupa, también la oposición (...) queremos estar a la altura de esa exigencia", ha afirmado.

La portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié, ha recordado que el acuerdo contra la violencia aprobado surgió tras la polémica de los tuits del concejal Zapata, por los que ya han exigido responsabilidades políticas. "No podemos compartir la difusión de mensajes humillantes y despectivos hacia las hacia víctimas del Holocausto, ni de la violencia de género ni del terrorismo", ha dicho.

En esta línea, ha subrayado su rechazo a los mensajes que humillan a las víctimas de la Guerra Civil y de la "represión franquista", ya que opina que "cuando se les desprecia, se desprecia la memoria democrática de este país". Asimismo, ha reiterado la propuesta del PSOE de crear un plan de prevención y erradicación del odio, así como de una oficina contra los delitos de odio y la discriminación.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, Begoña Villacís, ha recordado el episodio posterior a la sesión de investidura de la alcaldesa, en el que simpatizantes le insultaron y le dijeron que merecía "la guillotina y la horca". "Había personas allí presentes que eran el vivo retrato del odio", ha indicado.

En su intervención, ha puntualizado que todos los grupos políticos le expresaron su "solidaridad" por este hecho, y ha recordado los polémicos tuits enviados por algunos concejales de Ahora Madrid, a los que ha pedido que usen "la misma plataforma" (en referencia a la red social Twitter) para "solicitar y reclamar la paz". "Ciudadanos lo va a hacer, e invito a todos los presentes, muy especialmente a los que se han equivocado", ha añadido en la única alusión a este asunto.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se ha felicitado por el acuerdo alcanzado por todos los grupos, que han aprobado a propuesta del PP y tras presentar dos enmiendas un texto "hermoso" que confía que unirá a los concejales en su "camino hacia adelante".

En la declaración acuerdan exigir la "dimisión inmediata" de todo concejal cuyas declaraciones públicas injurien a las víctimas del Holocausto o del terrorismo, amenace a adversarios políticos o, en general, inciten al odio o a la violencia. El texto aboga por preservar "el carácter abierto y tolerante" de la ciudad de Madrid y rechazar toda incitación al odio y la violencia.

Con él, las formaciones se comprometen a que los partidos tomen medidas contra todo aquel afiliado o simpatizante que amenace o insulte a algún ciudadano por discrepancias políticas. También a mostrar su solidaridad y apoyo a las víctimas del terrorismo o de cualquier conflicto armado, y a reconocer el genocidio que supuso el Holocausto.