Las ONG valencianas piden compromisos reales al nuevo gobierno

La Plataforma del Voluntariado de la Comunidad Valenciana ha reclamado compromisos firmes a los nuevos gobiernos municipales ante la preocupación por la supervivencia del sector tras años de crisis y recortes sociales. Rodeados por cerca de un centenar de miembros de numerosas ONG y por turnos, los representantes políticos invitados a la 50ª asamblea de la entidad celebrada el lunes en Valencia, respondieron a las inquietudes de las organizaciones que abogan por el aperturismo y reclaman ser interlocutores en las nuevas políticas públicas de bienestar social.

La falta de financiación, de interlocución con la Administración y la sobrecarga de trabajo en los últimos años han sido tres de las grandes preocupaciones de las ONG que han preguntado abiertamente a los representantes políticos cómo les ven. El motivo de su preocupación, planteado en la asamblea de forma transversal, deriva de la sobrecarga de trabajo que las organizaciones han soportado durante los últimos años y que, según sus propias quejas, han llevado a la asfixia, económica y laboral a algunas de ellas.

Desde su constitución en 1989, la Plataforma del Voluntariado en la Comunidad Valenciana ha apostado por promocionar la acción voluntaria pero, según reclaman, no de cualquier manera. Cruz Roja, Cáritas y decenas de entidades sociales de apoyo a personas con discapacidad, a la inmigración o a la diversidad sexual, entre otros, forman parte de esta red. El presidente de la Plataforma Española, Luciano Poyatos se ha quejado de que los recortes de los últimos años han transformado a los voluntarios en prestadores de servicios por la dejadez de una Administración que ha propiciado que se pervierta la función real de los voluntarios como "defensores de los derechos humanos" y les ha convertido en "sustitutos de trabajadores".

Durante la asamblea, la Plataforma ha pedido a los representantes políticos de PP, PSOE, Compromís, UPyD, Esquerra Unida, Podemos y Ciutadans que se posicionaran respondiendo a tres preguntas: "¿Qué pensáis de las organizaciones del tercer sector? ¿Nos veis como defensores de valores o prestadores de servicios? ¿Qué grado de relación queréis tener con estos movimientos y a qué os podéis comprometer?".

Tras un rosario de alabanzas a su trabajo, las entidades han logrado el compromiso mínimo por parte de los partidos de establecer un diálogo con las entidades para que sean estas quienes identifiquen las necesidades reales y puedan diseñarse políticas más eficaces. Facilitar la tarea de las organizaciones y poner a su disposición recursos públicos que les puedan ser de utilidad son otros de los compromisos que los partidos de gobierno han ofrecido sin dejar de remarcar que las arcas públicas están muy mermadas.