De paseo con una pamela negra
La diseñadora de moda recorre la ciudad en busca de lugares diferentes, sobre todo por Malasaña. A veces se da un capricho y se relaja en unos baños árabes rodeada de velas
1. Clarita. Descubrí este restaurante pocos meses después de abrir mi tienda, ya que está en la misma calle. A la hora de comer siempre es una buena opción. Me encanta su cocina casera con ese punto gourmety con opciones muy saludables. (Corredera Baja de San Pablo, 19).
2. Tipos Infames. Es algo más que una librería porque entre los volúmenes aparece una barra en la que te puedes tomar un vino o una cerveza. Además de encontrar libros muy cuidados, dan cabida a las propuestas de editoriales pequeñas. Lo mejor: dejarse recomendar por los infames para degustar cualquiera de los vinos que ofrecen. (Calle de San Joaquín, 3).
Diseño sin complejos
Eva Arinero (Ciudad Real, 1986) se vino a Madrid con 18 años. Comenzó en las pasarelas alternativas para después desfilar en Ego Cibeles. Abrió su local hace tres años en Malasaña (Corredera Baja de San Pablo, 26). Ahora presenta su línea masculina.
3. Cabeza de Calabaza. Es una pequeña sombrereria en pleno corazón de Malasaña. Su dueña realiza con mimo cada uno de sus sombreros. Yo encargué una pamela de fieltro negra con un lazo rojo y, sin duda, es mi complemento favorito de invierno. (Calle de la Palma, 16).
4. Baños Árabes Medina Mayrit.Siempre que voy a este balneario urbano encuentro paz. Su nombre es el que tenía la capital cuando los musulmanes la dominaban. Cuando me doy el capricho, salgo como nueva. Me gusta su ambiente con la luz de las velas. (Atocha, 14).
5. Cine Doré. Para mí es el edificio más bonito de todo Madrid. Ahora es la filmoteca Española, pero nació, en 1923, como salón de la época: un local que acogía diversas actividades sociales y de ocio, el cine entre ellas. Es una opción de ocio barata y diferente con una programación sorprendente. Estar dentro es como transportarse a épocas doradas. (Calle de Santa Isabel, 3).
6. Casa Gonzalez. Es el mejor sitio para tomar vino por copas, por su calidad y por su variedad. Es un lugar de toda la vida, lo regenta el hijo del fundador, que lo abrió en 1931. Me gusta pedir mi vino blanco favorito: Montenovo de la uva gallega godello. El ambiente tiene un punto vintage. (Calle de León, 12).
7. Okashi Sanda. Este restaurante & pastelería japonesa es un lugar muy particular. La comida es muy casera y es la experiencia mas cercana a viajar a Japón sin salir de la ciudad. Además, me encantan sus dulces, que hacen allí cada día. Ahora se encuentra en el barrio de la Latina pero proximamente abrirá nueva sede en Malasaña, en la calle de San Vicente Ferrer. (Calle del Almendro, 8).
8. Corta Cabeza.Quizás sea la peluquería más underground de todo Madrid. Cruzar su puerta es como viajar al soho londinense: con corte de pelo originales y estéticas muy interesante. Todo su personal es encantador y muy profesional. (Corredera Baja de San Pablo, 47).
9. Lakari kala. Es de mis tiendas favoritas de toda la ciudad. En ella restauran y te hacen muebles a medida. Tengo una debilidad con los espejos diseñados por ellos y las alacenas. (De la Palma, 20).
10. Megino.En esta pequeña “merceria de labores”, como se describen tienen de todo: desde cierres de carteras hasta decenas de cremalleras diferentes. Alucino cómo en un espacio tan pequeño se pueden encontrar tantas cosas. Voy mucho para buscar materiales que luego utilizo en muchos de mis trabajos. (Corredera Alta de San Pablo, 12).
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