El prisma gótico de Dvorák

Muchas veces componer una auténtica oda universal hace que el resto de tu música quede un poco relegada a un segundo plano. En cierto modo, eso fue lo que le pasó a Dvorák con su Sinfonía del Nuevo Mundo, ese espectacular monumento orquestal que repasa los paisajes de una América fascinante y cuajada de música con una visión casi profética. El compositor tiene mucha más obra, y de una calidad digna de los altares de la música. Una de esas piezas no llegó a España hasta 2007 y se trata de La novia del espectro. Esta cantata es difícil de clasificar, y sus matices pueden tener desde tintes nacionalistas y folclóricos hasta reminiscencias góticas. La Orquesta de la Comunidad de Madrid se encargará de resucitarla mañana lunes en el Auditorio Nacional de la mano del director Víctor Pablo Pérez. Dvorák, injustamente puesto por debajo de los compositores de su generación, tiene en sus manos y en su mente el poder de crear algunas de las melodías máshermosas de la historia. Este concierto, más que recuperación, es una expiación de los que lo condenaron al olvido.