Bibliotecarios que innovan

El bibliotecario tal vez no sea la figura de más relumbrón dentro del mundo del libro. La ficción lo ha pintado como un gruñón asocial, o como un ser solitario y melancólico. Pero si tratáramos de imaginarnos una hipotética y algo excéntrica figura del bibliotecario estrella (con el permiso de Jorge Luis Borges, el bibliotecario ciego), sería algo parecido a los cuatro profesionales que esta semana visitan la Casa del Lector dentro de Readmagine,la Semana sobre la innovación digital de la lectura y los libros. Aquí se reimaginará la lectura y la cadena del libro en el contexto digital.

En concreto, mañana, de 16.00 a 18.30, hablarán de cuatro experiencias disruptivas para inspirar la transformación de las bibliotecas, de cómo cambia eso de custodiar los libros y ponerlos a disposición del ciudadano.

Por ejemplo, James English viene desde la Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL), donde es responsable del programa Library Simplified Ebook Initiative, considerado líder mundial en el avance sobre el préstamo de libros electrónicos en bibliotecas.

Jill Bourne ha sido subdirectora de la biblioteca pública de San José, donde es considerada una de las 100 mujeres más influyentes de Silicon Valley. Hablará sobre cómo defender las inversiones en bibliotecas ante los políticos (que falta hace en España) o cómo alfabetizar a la comunidad. Desde Alemania viene Anja Flicker, directora de la biblioteca pública Würzburg, donde ha implantado los principios y métodos de la gestión del conocimiento y la gerencia del capital intelectual, y, por último, el finlandés Kari Lämsä es gerente de Library 10 y Meeting Point en Helsinki, una de las experiencias más innovadoras en el campo bibliotecario en todo el mundo.

Ha diseñado un modelo de institución que se asemeja más a una sala de estar que a un centro cultural. En Meeting Point se debate con los usuarios el uso que dará a los espacios que ha “liberado”. Así el propio público diseña su biblioteca. Y los fines de semana celebran actuaciones de músicos locales principiantes, rompiendo el sempiterno silencio de la biblioteca.