Fiscalía pide 4 años al hombre que golpeó al fiscal tras ser condenado

Miguel Sánchez Gámez, el vecino de Calonge que fue condenado a 19 años de cárcel en 2014 por quemar viva a su pareja, deberá hacer frente ahora a una petición de otros cuatro años por agredir al fiscal del caso al finalizar el juicio. En octubre de 2006 Sánchez roció con gasolina a su pareja, embarazada de tres meses y le prendió fuego. El jurado popular que le juzgó, le absolvió. El caso fue recurrido y el TSJC ordenó la repetición del juicio. En marzo del año pasado un nuevo jurado popular le condenó y tras la lectura del veredicto, el acusado agredió al fiscal.

La acusación pública, en su escrito de conclusiones provisionales, pide para el acusado una pena de cuatro años de cárcel y una multa de 6.200 euros por los delitos de atentado a la autoridad en concurso ideal y contra la administración de Justicia, y una falta de maltrato de obra.

En su escrito, el fiscal recuerda que Miguel Sánchez fue juzgado en 2009 por los delitos de asesinato, aborto, incendio y daños a su pareja, Sandra Vergara, de 30 años. En esa primera ocasión quedó absuelto por el jurado popular que le juzgó, lo que motivó la interposición de recurso de apelación por el fiscal del caso, Víctor Pillado. El recurso fue estimado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que acordó la nulidad de la sentencia y la repetición del juicio, que se celebró en marzo de 2014.

El segundo jurado popular que le juzgó dictó, por unanimidad, un veredicto de culpabilidad. Tras pronunciarse el veredicto, el imputado quiso vengarse de la “determinante actuación procesal del fiscal Pillado, que determinó la nulidad de la sentencia absolutoria y que dio lugar a una nueva sentencia condenatoria”. Entonces, mantiene el Ministerio Público, se dirigió inesperada y rápidamente hacia Pillado, que permanecía sentado en la silla que ocupa la Fiscalía.

Mientras le insultaba con frases como “hijo de la gran puta, me has arruinado la vida”, le asestó dos puñetazos en la cabeza. Pillado pudo esquivar uno de los golpes, sin embargo, el segundo le alcanzó a la altura de la oreja izquierda. El mosso que custodiaba la sala y otros asistentes impidieron que prosiguiera con la agresión. Si Sánchez Gámez es condenado en este nuevo juicio, la pena se sumará a los 19 años que ya está cumpliendo por el asesinato de su pareja.