Gabilondo gravará a las rentas de un millón y Cifuentes bajará “todos” los impuestos

Cristina Cifuentes y Ángel Gabilondo, candidatos respectivos del PP y el PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid, coincidieron en “la necesidad” de acabar con el aforamiento de los diputados y cargos del Gobierno regional y en un mostrar una tolerancia cero con la corrupción. Cifuentes defendió el legado de los Ejecutivos de Esperanza Aguirre e Ignacio González y se comprometió a bajar “todos” los impuestos en los dos primeros años de la legislatura. Gabilondo aplicaría el impuesto de patrimonio a las rentas de más de un millón de euros, lo que afectaría a unas 14.000 personas según sus cálculos.

El cara a cara entre Cifuentes y Gabilondo celebrado en Telecinco permitió, con su formato menos encorsetado que el del pasado lunes en Telemadrid entre los candidatos de PP, PSOE, IU, UPyD, Podemos y Ciudadanos, diferenciar entre el discurso de la aspirante popular, con una nueva rebaja fiscal por bandera en la región con los impuestos más bajos —González ha acometido dos bajadas del tramo del IRPF bajo su competencia en dos años y medio—, y el refuerzo del sector público al que apeló de forma reiterada el exministro de Educación socialista.

“Queda margen para bajar impuestos, me comprometo a bajarlos en los dos primeros años y a ampliar una deducción del impuesto de sucesiones y donaciones a tíos, sobrinos y entre hermanos”, manifestó Cifuentes. La réplica de Gabilondo, al que el formato de Telemadrid no benefició, corroboró su adaptación al entorno, permitiéndose algunos destellos de la ironía que le caracteriza: “Cuando llegan las elecciones se bajan los impuestos”. El candidato del PSOE defendió que, para que haya servicios públicos de calidad, “el que más tiene, debe colaborar más”.

La corrupción volvió a ser un trago para Cifuentes, con Gabilondo recordando el protagonismo del PP en casos de actualidad, como Gürtel y Púnica. La exdelegada del Gobierno habló de “llegar a un pacto con todas las fuerzas políticas” contra la corrupción. Mientras, “Yo no hablo de pactos, hablo de medidas, y en los últimos 20 años el PP ha gobernado la Comunidad de Madrid”, cargó Gabilondo. “La corrupción desmoraliza democráticamente, hay que abordarla en las causas y en las consecuencias: Hay que perseguir a los que han cobrado y a los que han pagado”, apostilló.

El perfil crítico de Cifuentes, que dentro del PP representa al sector más progresista, lo que le ha valido en la campaña electoral el ataque de los grupos antiabortistas por defender la ley de plazos, quedó patente en su crítica velada a la presencia de “demasiados” cargos públicos y asesores en la Administración madrileña. Ante los reproches por la opacidad de la Comunidad, la candidata del PP se mostró partidaria de poner en marcha un Portal de Transparencia “para que la administración tenga paredes de cristal”, parafraseando a José Manuel López, el candidato de Podemos, el lunes pasado en Telemadrid. El desmarque no causó agrado en el sector más aguirrista del PP, que lo percibió como un desplante a la gestión de la presidenta regional entre 2003 y 2012, presidenta del PP de Madrid desde 2004 y candidata a la capital.

Gabilondo apostó con más convicción por una sanidad pública que Cifuentes, limitada por el modelo actual, con siete modelos de gestión diferente para los 36 hospitales (los últimos 11, todos inaugurados por Aguirre salvo el último, son de gestión mixta o privada 100%). Aun así, reiteró que en caso de gobernar no privatizará la gestión de ningún hospital, para a continuación recordar que el Tribunal Constitucional avaló la semana pasada la ley que inició la privatización sanitaria, eso sí, sin entrar en el fondo del asunto.

En educación, Cifuentes defendió el distrito único y la implantación del bilingüismo, al que Gabilondo también es favorable tras una serie de mejoras. Lo mismo que la concertada, instaurada por el PSOE: “Las familias tienen que saber que la concertada es gratuita!”. Además, reiteró su oposición a la concesión de terrenos públicos al modelo actual de educación concertada.