Las mil caras de James Bond

Quedan seis meses para que Spectre, el filme número 24 de la saga Bond, llegue a las pantallas. Pero hasta su estreno el 6 de noviembre, con Daniel Craig de protagonista y Sam Mendes en la dirección, los seguidores de la serie cinematográfica más longeva del séptimo arte podrán endulzar la espera. Del 8 de mayo al 30 de agosto, el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa acogerá Diseñando 007: Cincuenta años de Estilo Bond, una exposición multimedia con gadgets originales, vestuario, storyboardsy objetos icónicos.

La muestra, que ha visitado ya Londres, Toronto, Shanghai, Melbourne, Moscú y Rotterdam cierra su periplo en Madrid. Reúne los tesoros más emblemáticos del universo creado por el novelista inglés Ian Fleming. Desde el esmoquin blanco que Roger Moore lució en Octopussy al traje espacial de Moonraker, pasando por el bikini naranja usado por Halle Berry en Muere otro día o la pistola de Scaramanga en El hombre de la pistola de Oro.

Creada para celebrar la entrada en la cincuentena del agente al servicio de Su Majestad, la exhibición replica el despacho de M, el Jefe del Servicio de Inteligencia Británico MI6, y el laboratorio de Q, la división de del Servicio Secreto Británico de donde surgen los artilugios con los que Bond se enfrenta a sus enemigos: el bombín de acero de Oddjob y los zapatos flick-knife mortales que aparecen en Desde Rusia con Amor; el brazo de metal de Vive y deja morir o la temible dentadura de de Tiburón de La espía que me amó.

El 90 % de las piezas exhibidas en ocho salas son originales

Todos esos objetos están presentes en las ocho salas de la exposición, compuesta en un 90 % de piezas originales, con la excepción de algunas recreadas para la ocasión, como el chaleco dorado de la chica Bond Pussy Galore o el esmoquin de oro de Goldfinger, primera película de la serie en ganar un Oscar.

Comisariada por el Centro Barbican, la historiadora de moda Bronwyn Cosgrave y la oscarizada diseñadora de vestuario Lindy Hemming tuvieron acceso íntegro al archivo de EON Productions, propietaria de la marca del agente con licencia para matar. Rosemary Blake, Directora de Murray Blake, productora de la exhibición con sede en Madrid y Washington, logró convencer al Barbican para que la muestra llegase a Madrid.

“Bond forma parte de la cultura popular de Occidente. Es una institución que va más allá de lo aspiracional. Del teléfono móvil a las motos de nieve, ha sido precursor de tendencias y tecnología”, cuenta Blake, entusiasmada con el Aston Martin DB5 que ha llegado a Madrid y con el Lotus que se convierte en submarino. “Muchos de esos objetos fueron posible antes en las películas de Bond que en la vida real”, comenta la productora. Y adelanta que la exhibición estrenará en junio en Madrid en junio un objeto nunca visto de la nueva entrega de la saga.

Desde hace décadas, 007 sobrepasa para Blake su papel de héroe pop. Desde la publicación en 1966 de Il caso Bond, de Umberto Eco, recuerda, el espía nacido en la Guerra Fría ha sido objeto de numerosas ponencias, como la que en 2007 le dedicó la Biblioteca Nacional de Francia.

Con el mismo espíritu de investigación pero sin olvidar el entretenimiento (la recreación del casino de Casino Royale es “espectacular”, aseguran los organizadores), Diseñando 007 propone un recorrido a medio camino entre la ciencia y el espectáculo.