La Bienal de Flamenco expandida

La torre de don Fadrique, la única atalaya señorial que le queda a Sevilla y uno de los espacios más desconocidos del patrimonio de la ciudad, es uno de los cuatro escenarios del nuevo ciclo Septiembre es Flamenco, un programa que se celebrará los años impares a partir de 2015. "Será una cita puntual con el flamenco los años en los que no se organiza la Bienal y tendrá la máxima calidad, como ocurre en la Bienal. Por supuesto, no pueden estar todos porque serán solo 13 actuaciones, pero los que están son los mejores", comentó este lunes el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido.

El ciclo se celebrará del 8 al 20 de septiembre, pero el jardín de la torre de don Fadrique, ubicada en el Espacio Cultural Santa Clara, se abrirá el próximo 29 de mayo con Encuentro en el baluarte, del bailaor y coreógrafo Javier Barón. El nuevo espacio al aire libre tendrá unas 200 localidades colocadas alrededor de la alberca —cubierta para convertirse en escenario— que está al pie de la torre, un edificio del siglo XIII en el que puede verse la transición del románico al gótico.

"No es estrictamente un estreno, si no cosas que he hecho antes a las que les he dado la vuelta para adaptarlas a un entorno tan especial como este. Habrá seguiriyas, martinete, alegrías y tangos", apuntó este lunes Javier Barón, quien contará en su espectáculo con los cantaores Antonio Campo y Miguel Ortega, el guitarrista Juan Campallo y el bajista José Manuel Posada, entre otros.

"Vamos a trabajar para que Septiembre es Flamenco, que en esta primera edición cuenta con un presupuesto de 400.000 euros, se convierta en antesala de la Bienal. Aprovecharemos la energía positiva que genera la cita para conseguir más patrocinadores privados", apunta Cristóbal Ortega, director de la Bienal de Flamenco.

La nueva cita con el flamenco comenzará el 8 de septiembre en el Teatro Lope de Vega con la Gala giraldillos en la que participarán El Lebrijano, Antonio Reyes, Riqueni, Miguel Ángel Cortés, Manuel Valencia, Farruquito y el Ballet Flamenco de Andalucía. A los pies de la torre de don Fadrique se estrenarán tres montajes dedicados al baile: Moratana, de Pastora Galván; Los pasos perdidos, de Ana Morales; y Carta blanca, de Andrés Marín. El mismo escenario acogerá las actuaciones de los cantaores Rancapino junto a su hijo y de Antonio Rey y la del guitarrista Antonio Rey.

Mientras que el patio de la Montería del Real Alcázar acogerá las actuaciones de Arcángel junto a la formación Voces Búlgaras; una velada en la que coincidirán El Güito, El Potito y La Macanita, una noche dedicada a Jerez con Joaquín Grilo, Jesús Méndez, Diego del Morao y Manuel Parrilla; el concierto de José Menese, Argentina y Milagros Menjíbar y una cita con Aurora Vargas y Pansequito. Además, el cantaor José de la Tomasa repetirá Flamenco sacro, su encuentro con la Orquesta Barroca de Sevilla que tanto éxito alcanzó en la última edición de la Bienal. "El programa será prácticamente el mismo que el pasado año, pero introduciremos algunos cantes una pequeña fusión. El contraste de la musicalidad entre el flamenco y los sonidos barrocos es una maravilla", afirma José de la Tomasa, quien apunta que en el Alcázar habrá una mayor formación de la Orquesta Barroca que la que hubo en la capilla del palacio de San Telmo el pasado año.

El ciclo se cerrará con ¡Ay!, el montaje que Eva Yerbabuena estrenó en 2013 en Londres y que ahora podrá verse en el Teatro de la Maestranza.