Miles de trabajadores claman contra su “empobrecimiento”

Miles de trabajadores salieron hoy a las calles en Galicia para conmemorar el Primero de Mayo y clamar contra el recorte de derechos sociales y la precarización del empleo. Un año más, los sindicatos mayoritarios marcharon por separado: por un lado, las centrales estatales UGT y CCOO, que eligieron A Coruña como escenario de su acto central; y por otro, la nacionalista CIG, que se decantó por Vigo. En ambas manifestaciones se oyeron palabras en favor de la unidad sindical.

En Vigo, unas 9.000 personas, según fuentes municipales, secundaron la convocatoria de la CIG con consignas y pancartas en las que alertaron de que el “empobrecimiento” en “derechos y condiciones” de vida de los trabajadores “no es casual” y “viene para quedarse”. La marcha transcurrió entre A Doblada y la Porta do Sol y contó con el respaldo de partidos como BNG y Anova y colectivos como la plataforma de emigrantes retornados de O Baixo Miño, trabajadores en huelga indefinida de una subcontrata de Telefónica y bomberos del parque comarcal de Vigo.

El secretario general de la CIG, Suso Seixo, denunció que “el único sector de asalariados que crece” es “aquel que cobra menos del 50% del salario mínimo interprofesional”, es decir, unos “150 euros al mes”. “La cosa va bien para aquellos para los que siempre fue bien”, advirtió Seixo, en alusión a los dirigentes del PP y “sus amigos”; a los “corruptos”, a los “especuladores”, a los “defraudadores” y a las grandes fortunas. Seixo defendió la unidad sindical pero criticó los acuerdos que CC OO y UGT pactan con el PP y la patronal y que a su juicio sirven para que los gobiernos populares sigan adelante con los recortes de “derechos y libertades”: “En esa comedia no participamos, tenemos muy claro de qué lado estamos”.

En A Coruña, unas 8.000 personas según los convocantes —1.280 según la Policía Local— exigieron, llamadas por UGT y CCOO, “empleo estable y con derechos”. En la cabecera de la marcha, varias personas, entre ellas los secretarios generales de ambas centrales —José Antonio Gómez y José Manuel Sánchez Aguión, respectivamente—, taparon sus bocas con pañuelos mostrando su rechazo a la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como ley mordaza. La manifestación contó con la presencia del secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, y de la líder de Esquerda Unida, Yolanda Díaz.

Ante la Delegación del Gobierno, donde acabó el recorrido, los discursos denunciaron “el avance de la pobreza” en España. Aguión llamó a votar “masivamente” el próximo 24 de mayo para evitar “que sigan destruyendo nuestras vidas”. Gómez, mientras tanto, se preguntó si la recuperación “está en la reducción de los salarios y en la emigración de los jóvenes” y recordó que en Galicia se han perdido 60.000 empleos en la industria desde que comenzó la crisis. En sus declaraciones a los periodistas, Gómez exigió la derogación de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy por “inútil e injusta”.