Ence asegura que genera 800 empleos en la comarca de Pontevedra

El cambio de postura de la Xunta y del PP, que han vuelto a defender la continuidad de la factoría de celulosas en la ría de Pontevedra, ha dado alas a su propietaria, la compañía Ence, para defender su actividad apelando a la incidencia económica en la comarca. La empresa sostiene que la controvertida fábrica genera más de 800 empleos en Pontevedra y que de ella depende casi un tercio del sector maderero en Galicia.

 La tradicional defensa del PP de la factoría de celulosas se quebró con la llegada al liderazgo local del partido de Telmo Martín, candidato a la alcaldía en las dos elecciones municipales anteriores. Martín optó por proponer el traslado de la fábrica de Ence para buscarle un nuevo emplazamiento fuera de la ría, una solución que la compañía siempre consideró inasumible. Pero el actual candidato del PP a la alcaldía, Jacobo Moreira, ha dado un giro en su postura y ha vuelto a defender la continuidad de la discutida planta. Y con él también han rectificado la Xunta y su presidente, Alberto Núñez Feijóo, quien ha justificado el cambio de posición en la crisis económica y ha llegado asegurar que Ence es para Pontevedra “como Citroën para Vigo o Inditex para A Coruña”.

En una línea de argumentación semejante a la del presidente, la compañía difundió ayer una nota para presumir de su impacto económico no solo en la comarca pontevedresa sino en el conjunto de Galicia. La empresa explica que las exportaciones forestales de la comunidad gallega fueron de casi 770 millones de euros en 2013 y “el 26% salieron del puerto de Marín, procedentes del Centro de Operaciones de Ence en Lourizán con destino a países como Alemania, Francia, Polonia o Suecia”.

La compañía presume de ser el “principal agente exportador” del sector maderero, “el tercero que más empleo genera en Galicia, con más de 16.600 trabajadores". Ence apela a un estudio de la consultora KPMG que concluye que la empresa genera en la comunidad autónoma 5.048 empleos, de los que 800 —-directos, indirectos e inducidos— están en la comarca de Pontevedra. La compañía explica que compra madera a más de 1.800 propietarios diferentes cada año en Galicia, una comunidad donde calcula un gasto por ejercicio de 176 millones de euros.