PSOE y BNG atribuyen su ausencia en 69 municipios a “presiones” del PP

Finalizado el plazo para presentar candidaturas a las elecciones municipales del 24 de mayo, el PP es el único partido que contará con lista propia en los 314 ayuntamientos de Galicia. Por el contrario, el PSdeG ha sido incapaz de encontrar candidatos en 14 municipios y el BNG en 55. Según los portavoces socialista y nacionalista en el Parlamento de Galicia, José Luis Méndez Romeu y Francisco Jorquera, su situación se debe a las “presiones” y “chantajes” que en pequeños municipios rurales ejerce el “caciquismo” del entorno del PP sobre los ciudadanos que se atreven a discrepar. Por el contrario, el portavoz popular, Pedro Puy, considera esa acusación una “excusa” y pide a ambos partidos que denuncien ante la justicia si consideran que hay delito.

Fue Jorquera el primero en cargar contra el PP cuando se le preguntó ayer en rueda de prensa por el motivo por el que el BNG no es capaz de presentarse en todos los municipios. El nacionalista lo minimizó y destacó que concurren en ayuntamientos que engloban al 98% de la población de Galicia. La ausencia en el 2% restante la atribuyó a la fragmentación política registrada en los últimos años, a la despoblación rural y a “mecanismos de presión caciquil” para que los posibles candidatos del BNG “no se atrevan a ir en las listas”.

A Jorquera se le pidieron pruebas de lo que podría suponer un delito contra la libertad de participación política, pero el nacionalista lamentó que, si esas personas no se atreven a ir en unas listas electorales, menos aún se aventuran a denunciar públicamente las presiones. “La inmensa mayoría de estas prácticas las impulsan personas afines al PP”, acusó el nacionalista, poniendo como ejemplo que en algunos municipios la principal empresa es propiedad del alcalde o que los ayuntamientos deciden a quién contratan en las brigadas municipales.

Por su parte, el socialista Méndez Romeu considera que “las presiones son abiertas, indiscriminadas y a veces directamente contrarias a los principios democráticos”, algo que considera “un problema estructural del país”. Cuando se le preguntó si ve al PP detrás de esa situación, como asevera Jorquera, el socialista no lo negó y aseguró que “el caciquismo fue endémico durante mucho tiempo y aún quedan restos”. “La política no puede ser tarea de héroes, hay que respetar a los oponentes y no adoptar represalias contra ellos”, reclamó, sin detallar tampoco ningún caso concreto.

El popular Pedro Puy se agarró a esa falta de precisión de PSdeG y BNG para asegurar que sus denuncias “suenan a disculpas de mal pagador”. “En el caso de que existan, [AMENAZAS]estamos hablando de un delito”, dijo Puy, quien pidió a la oposición que lo denuncie y se preguntó si son los socialistas y nacionalistas los incapaces de “ilusionar a un número suficiente de personas” como para que sean sus candidatos.

Al margen de estos tres partidos, Esquerda Unida participará en las elecciones en 60 listas, la mayoría en confluencia con otras formaciones y en solitario en cuatro casos (Lugo, Narón, Fene y Cedeira). La misma práctica ha seguido Anova, socia de EU en el Parlamento de Galicia con la marca Alternativa Galega de Esquerda (AGE). La formación que lidera Xosé Manuel Beiras informó a Europa Press de que participó en la elaboración de 56 candidaturas, situando a militantes en 47 de esas listas, y solo en ocho casos concurrirá en solitario (Arteixo, Bergondo, Cedeira, Manzaneda, Ourense, Toén, Val do Dubra y Teo).

Por su parte Compromiso por Galicia (CxG) se presentará en 41 ayuntamientos, en solitario en todos ellos menos en As Pontes. Ciudadanos concurre en 19 municipios, 13 de ellos coruñeses, y UPyD lo hará solo en las principales ciudades.