“Un compromiso periodístico con la democracia”

"Los constituyentes lo hicieron bien, hicieron lo que debieron. Han sido los constituidos los que lo están haciendo de pena". El veterano periodista Bonficacio de la Cuadra se mostraba este martes así de expeditivo en la librería Alibri de Barcelona durante la presentación de su último libro Democracia de papel, editado por Catarata y con un subtítulo explicativo: Crítica al poder, desde la transición hasta la corrupción.

La obra aborda en diez capítulos cuestiones como el deterioro de la Constitución, el sistema de partidos, la politización de la justicia, la Monarquía, el laicismo, los derechos humanos, la desigualdad entre sexos, la lucha antiterrorista, la ultraderecha y la libertad de prensa. Y lo hace con una metodología poco frecuente, como es el extracto de párrafos de los miles y miles de artículos escritos en EL PAÍS durante tres décadas por quien fue miembro del equipo fundador del diario, coordinador de la información parlamentaria y más tarde corresponsal jurídico hasta su jubilación. "El libro es un compromiso periodístico con la democracia", aseguró.

En unos tiempos en los que algunas voces abogan por derruir el andamiaje constitucional, Boni, como se le ha conocido siempre, reivindica la vigencia de la Constitución.Tanto, explicó, que permitiría consultar a la población sobre la monarquía e incluso sobre el futuro político de Cataluña. "Me importan muy poco los elefantes y las amantes, lo que me preocupa es que estemos hablando de una institución medieval", dijo. "Si en 1978 se aceptó la nacionalidad catalana y veníamos del franquismo, porqué no se puede llegar a un acuerdo ahora", se preguntó.

"Es más democrático celebrar un referéndum que echar al Rey, la democracia exige hacer las cosas bien", dijo De la Cuadra. Y si no se hacen, remató, es por "el temor reverencial que tiene el poder a las consultas populares.

En el acto ofició de presentador Pere Rusiñol, antiguo periodista de EL PAÍS, en total sintonía con lo que después diría el autor. "El libro demuestra que el problema no viene de aquellos años. La Constitución y la transición permitían que las cosas hubieran sido distintas", advirtió Rusiñol. "Es una obra importante en un contexto de extremos y de dogmas, como el que estamos viviendo", insistió.

La degradación de la democracia española y de sus instituciones se explica, inquirió De la Cuadra, por "el mal uso que se ha hecho de las reglas del juego". Así, recordó que en la década de 1980 los partidos pactaban los mejores juristas para el Tribunal Constitucional. "Carlos Viver Pi-Sunyer fue vicepresidente, no lo olvidemos", dijo el autor para referirse al actual presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional creado por Artur Mas en su órdago soberanista.

La justicia, el gran tema al que el autor ha dedicado buena parte de su carrera periodística, acabó generando un debate entre un público plural. Y fue cuando Bonifacio de la Cuadra realizó una confesión. Días antes de que se nombrara al que después acabó resultando juez prevaricador Luis Pascual Estevill, alguién le llamó al diario para explicarle que se iba a producir ese nombramiento.

El periodista no se lo creyó y no lo publicó, porque el juez ya estaba siendo investigado por delito fiscal. Pero ocurrió. "Es la única noticia que me he comido", admitió sin reparos. "El Consejo General del Poder Judicial es la institución que peor ha funcionado en la democracia", zanjó Boni.