La normalidad vuelve a las vías vascas tras una mañana de retenciones

La normalidad ha vuelto a las carreteras vascas tras una mañana marcada por las retenciones en los puntos habituales, especialmente en la A-8 en Muskiz (Bizkaia), sentido Cantabria, coincidiendo con la segunda jornada de la operación salida de Semana Santa.

El Departamento de Seguridad ha informado de que las colas en la zona de Muskiz han finalizado sobre las tres de la tarde. A lo largo de la mañana esa vía ha llegado a registrar 17 kilómetros de retenciones que llegaban hasta Barakaldo (Bizkaia). También ha habido tráfico lento y retenciones en el nudo de Armiñón (Alava), en sentido Burgos. En este caso las colas máximas han sido de unos cuatro kilómetros.

El problema aquí ha estado en la incorporación de la A-1 a la AP-1 donde en momentos de alta densidad de tráfico se suele producir un embudo. Sobre el mediodía se ha recuperado la normalidad en este tramo después de que haya tenido que estar cerrada durante diez minutos la incorporación. Otro punto habitual de retenciones es la AP-8 en el paso fronterizo con Francia.

En esta ocasión también se han producido colas en la zona del peaje de Biriatou, en sentido Baiona (Francia), que han alcanzado los 3,5 kilómetros al mediodía. A la una de la tarde la circulación ya era fluida en esa zona.

Ayer por la tarde también se registraron retenciones especialmente en Muskiz y Armiñón, los dos puntos donde el Departamento de Seguridad ha previsto una mayor afluencia de tráfico estos días, con unos 163.000 vehículos de media en la A-8, y unos 115.000 vehículos en el citado peaje.

De esta manera ha finalizado la etapa de mayor tráfico previsto por la operación salida de Semana Santa, donde el accidente más importante tuvo lugar en la tarde de ayer en la AP-68 en Miraballes (Bizkaia) cuando un camión chocó contra un turismo y cuatro personas resultaron heridas, entre ellas una niña de tres años.

La Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco prevé que esta Semana Santa se registren unos 450.000 desplazamientos por las carreteras vascas, lo que supondrá alrededor de 15.000 vehículos más que el año pasado. Estas estimaciones se refieren al periodo comprendido entre ayer por la tarde y la noche del lunes 6 día. Unos 200 agentes de la Ertzaintza vigilarán el transito en las vías principales de entrada y salida de vehículos, que estarán asistidos por los efectivos de las Comisarías, si hiciera falta.