“Muchas facturas se pagaron sin tener cobertura presupuestaria”

La indignación por la gestión realizada durante años en Canal 9 ha vuelto a cobrar cuerpo. Los partidos de la oposición han anunciado hoy que si ganan las elecciones el próximo 24 de mayo depurarán las responsabilidades en la gestión de Ràdio Televisió Valenciana, que cerró con una deuda de más de 1.200 millones de euros.

El portavoz de los socialistas valencianos en las Cortes, Antonio Torres, ha argumentado que el Gobierno valenciano pagó más de 1.100 millones de facturas impagadas por RTVV con cargo al plan de pago a proveedores del Ministerio de Hacienda.

"Las facturas las pasaron sin ser fiscalizadas por la intervención general y eso es algo fuera de lo habitual", explica Torres, "En esas facturas se ve el despilfarro y el derroche". "En los pagos hay cosas sospechosas".

Para Enric Morera, de Compromís, la gestión de Canal 9 cuenta con dos aspectos especialmente criticables. "No se contaba con las productoras valencianas, porque RTVV era la única autonómica que no tenía un convenio con su propio sector audiovisual", prosigue el dirigente de Compromís,que destaca que "muchos contratos con productoras, especialmente madrileñas, se realizaron en pago a servicios políticos".

Ignacio Blanco, de Esquerra Unida, como el resto de portavoces de la oposición, enfatiza que "muchas facturas se pagaron sin cobertura presupuestaria".  "Canal 9 se utilizó como un mecanismo al servicio del PP y cuando los contratos tenían que ver con la televisión, no tenían que ver con un modelo de televisión pública", indica Blanco, que recuerda que se cobraron precios fuera de mercado y que muchos de ellos se realizaron sin consignación presupuestaria".

"Es necesario depurar responsabilidades, hemos pedido muchas veces comisiones de investigación que el PP rechazó pero tras las elecciones vamos a ver cómo se ha gestionado todos estos años", recalca Blanco.