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La Xunta autoriza la línea de alta tensión que Adif inició sin permiso

La empresa pública deslegitima la protesta de los vecinos

Obras para construir la línea de alta de tensión, cerca de Santiago
Obras para construir la línea de alta de tensión, cerca de SantiagoÓscar Corral

Adif, la empresa pública que construye el eje atlántico de alta velocidad entre A Coruña y Vigo, obtuvo la semana pasada autorización de la Xunta para la línea de alta tensión que instaló cerca de Santiago sin esperar por el permiso que ella misma le había pedido. La Xunta dice ahora, tras haber expuesto al público la solicitud de la empresa, que esta no necesitaba su permiso sino solo comunicarle a posteriori la realización de los trabajos. Por su parte, Adif ha contestado a los vecinos de su obra que no están legitimados para pedirle que la pare pese a vivir a escasos metros de esa nueva conexión soterrada de alta tensión, que transcurre justo bajo otra línea aérea preexistente.

 A mediados de enero, Adif comenzó la construcción entre los municipios de Santiago y Ames, junto al núcleo de Coira, de la nueva línea de alta tensión, que discurre a entre 20 y 40 metros de cinco viviendas. Lo hizo antes de pedir permiso para ello, el 28 de enero, a la Consellería de Economía e Industria, que abrió entonces un proceso de exposición pública. En su solicitud, Adif entendía que la obra que ya había iniciado debía contar con permiso autonómico. Pero el pasado día 16, con los trabajos ya terminados, la Xunta le contestó oficialmente que, tras analizar el proyecto, “no precisa de autorización previa de construcción ni de autorización administrativa”, sino que solo debía entregarle la documentación de la instalación una vez terminada. Adif ya había presentado esa documentación una semana antes, por lo que el mismo lunes 16 en que el jefe territorial de Industria comunicó a la empresa pública que no necesita su autorización previa, emitió también su permiso a posteriori.

Los vecinos más próximos a la obra, que se consideran afectados por las emisiones magnéticas de la nueva línea que se sumarán a las de la ya existente, interpusieron una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente por delitos de prevaricación, daños y contra el medio ambiente. Al mismo tiempo, plantearon ante Adif un requerimiento previo a la vía contencioso-administrativa para que parase las obras. El 4 de marzo, con la actuación casi terminada y mientras esperaba por el permiso que había pedido a la Xunta, Adif resolvió no atender el requerimiento vecinal alegando que, como la nueva línea discurre íntegramente por terrenos públicos, “los requirientes no han acreditado ser titulares de ningún derecho o interés legítimo, ni directo ni indirecto”. Adif, como el resto de Administraciones, se desentiende de la línea aérea ya existente que los vecinos pedían unificar con la nueva soterrada. “Nada tiene que ver con el proyecto a ejecutar”, dice la empresa pública.

Adif y Xunta están acelerando trabajos pendientes para poner en servicio obras antes de las elecciones del 24 de mayo. Ayer mismo el Gobierno gallego destacó que Adif le ha otorgado su permiso para desbloquear una obra autonómica en Burela.

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