Las elecciones a dos vueltas de Díaz

La campaña autonómica del PSOE solo gira en torno a dos pronombres: el yo y el tú. El yo lo encarna Susana Díaz y el tú el cuerpo electoral. La etiqueta #YoconSusana predomina en la escenografía de los actos de manera apabullante sobre el lema electoral Andalucía tiene mucho que decir. “Soy Susana, tú me conoces”, machacan los vídeos electorales. La papelería que reparten los militantes en los puerta a puerta por toda Andalucía incluye un resumen de propuestas, pero lo que más reclaman los ciudadanos es el folleto con la foto de la presidenta andaluza. “Lo ven y les cambia la cara”, confiesa una militante malagueña con trienios en campañas.

Todos los focos se dirigen a ella y en muy rara ocasión comparte atril con los cabezas de lista autonómica (solo lo ha hecho el portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez), pero sí con los candidatos a las alcaldías de las ciudades y pueblos que visita. Estos hacen un discurso municipalista y elogian los planes de empleo puestos en marcha por la Junta a través de los Ayuntamientos.

A la hora de compartir protagonismo con Díaz los alcaldables tienen prevalencia sobre los aspirantes a diputados, pese a que muchos de estos son consejeros. “Estas son unas elecciones a dos vueltas, primero las autonómicas y luego las municipales del 24 de mayo”, aseguran desde el equipo de Susana Díaz. “Hay que dar visibilidad a los candidatos municipales”, afirman estas fuentes.

La jornada de este miércoles de la candidata fue un claro exponente del doble objetivo de Díaz de cosechar votos para ella el próximo domingo y de sembrar para los suyos dos meses después. Visitó tres fortines municipales del PP, Jerez de la Frontera, Málaga y Marbella, ciudades gobernadas por alcaldes populares con mayoría absoluta. Los socialistas perdieron desde hace 20 años la hegemonía en los grandes núcleos urbanos, donde vive el 65% de la población, y mantienen casi inamovible su apoyo en las localidades de menos de 50.000 habitantes. El apoyo logrado en esos municipios del interior fue el colchón que evitó el desplome de los socialistas en las elecciones de 2012.

En la precampaña Díaz ha recorrido más de medio centenar de pueblos presentando a los alcaldables. “Rodríguez Zapatero se llevó a nuestros alcaldes en 2011 y Susana Díaz nos los va a devolver”, dicen en el PSOE, olvidando que el declive municipal socialista comenzó mucho antes de esa fecha y que desde entonces la apuesta por candidatos de peso para las grandes ciudades ha sido de baja intensidad.

Díaz presume durante la campaña de “tener una legión de alcaldes detrás” y de no haber dejado atrás a ningún Ayuntamiento “sea chico o grande”. En el antepenúltimo día de la campaña, Díaz compartió atril con la jerezana Mamen Sánchez, con la malagueña María Gámez en una de las barriadas más pobladas de la Málaga y con el aspirante socialista en Marbella, José Bernal.

Por primera vez en estos 15 días, hubo protestas en los actos de la candidata. Los orientadores laborales despedidos del Servicio Andaluz de Empleo y los trabajadores de la escuela de hostelería de La Cónsula de Málaga se hicieron oír. Y Díaz tuvo una respuesta para ellos anunciando que acababa de dar orden de pago a La Cónsula y a la escuela de La Fonda, en Benalmádena. También en Jerez, empleados afectados por el ERE del Ayuntamiento reclamaron su atención.