Junqueras define el plan del 27-S como un “acuerdo de mínimos”

Esquerra no se va a contentar con el pacto suscrito con Convergència, los colectivos soberanistas y el partido MES (escisión del PSC) sobre cómo afrontar el proceso independentista si el 27 de septiembre se revalida la actual mayoría soberanista. El documento no contiene la palabra independencia ni fija un calendario de cómo proclamarla, pese a que Artur Mas marcó en su conferencia del 26 de noviembre un plazo de 18 meses a contar desde el día de las elecciones. “Es un acuerdo de mínimos para construir la República catalana”, recalcó ayer Oriol Junqueras, líder de ERC.

En un acto en la Fabra i Coats, donde Esquerra presentó su programa para las municipales del 24 de mayo, Junqueras subrayó la “importancia” del acuerdo para crear el nuevo Estado sobre una hipotética mayoría absoluta —de la que no duda— y dijo que el pacto está abierto a “futuras incorporaciones” citando a Unió, la CUP e Iniciativa. Hizo un breve discurso —no aceptó preguntas de la prensa— en el que reiteró que su partido está “absolutamente limpio” de corrupción en un mensaje claro sobre a la situación de Convergència, zarandeada por el caso del fraude fiscal de Jordi Pujol. “Queremos ciudades más limpias, justas y prósperas. Nos lo jugamos todo”, remachó.

Los republicanos, de hecho, contemplan ser más ambiciosos y rebasar en su programa electoral el estricto dictado del comunicado que no contiene la palabra independencia ni el término “elecciones plebiscitarias” sino una vaga alusión a que los comicios servirán para conocer la opinión de los catalanes sobre su futuro político. El acuerdo es muy esquemático: alude al inicio del proceso para constituir el nuevo Estado o la República catalana; cita el despliegue de las estructuras de Estado y la culminación “democrática” del proceso. Fuentes de ERC aseguran que Convergència presionó para no incluir la palabra “independencia” para no airar a a Unió. El acuerdo se cerró el mismo día en que el CEO difundió un sondeo que señala que por primera vez en 30 años los dos socios no suman mayoría absoluta. Esquerra relativiza la encuesta alegando que la alcanzan si se contabiliza la CUP.

Los republicanos se plantean rebasar en su programa electoral el dictado del acuerdo

El pacto, en cualquier caso, nace cojo porque ni la CUP ni Unió lo firmarán. David Fernández lo tachó de inconcreto y ambiguo. En declaraciones a Catalunya Ràdio, el diputado culpó a CiU y ERC de moverse más por intereses electoralistas que de país. “Tras el 9-N ha habido un parón técnico. La ambigüedad y el tiempo muerto pasan factura”, reflexionó. Montserrat Surroca (Unió) rechazó la invitación de Junqueras al recordar que serán los militantes democristianos quienes el 14 de junio votarán su propia hoja de ruta en una consulta.

Esquerra aspira a presentar e 24 de mayo listas en 700 de los 900 municipios. Con la certeza de poner los Ayuntamientos a servicio del proceso, el programa pivota sobre tres ejes: la política social, el impulso a los emprendedores y la sostenibilidad. “Hay que ser muy conscientes de que sin Barcelona no hay independencia", dijo Alfred Bosch, alcaldable por Barcelona, que puso el acentro en la lucha contra la corrupción: “Llevamos 84 años en política y no tenemos ni un solo caso de sobres o comisiones. “Somos los únicos que dijimos que no al hotel del Palau y [desde el tripartito] a Urdangarin”.