‘Rap’ de combate

El rap más combativo que se factura en España en los últimos años posiblemente tiene en el trío valenciano Los Chikos del Maíz su principal valedor. También en el solista zaragozano Rapsusklei, nombre artístico del poeta y cantante Diego Gil Fernández. Ambas propuestas se antojan como las más, si no interesantes, sí curiosas de este fin de semana.

Nega es el nombre del líder —aunque no le gusten esos conceptos— de Los Chikos del Maíz. De rimas incisivas y afiladas, Nega es también articulista, filósofo y escritor. Coautor junto a Pablo Iglesias del libro ¡Abajo el régimen!, en sus desafiantes canciones arremete contra las perversiones del poder (la casta) y hasta es crítico con el panorama del hip-hop español.

En Los Chikos del Maíz, —que era un libro de Stephen King que luego se convirtió en una popularísima película de terror—, le acompañan el también cantante Toni El Sucio y el DJ Bokah. Muy activos los tres en las redes y en todas las plataformas de contrainformación, Los Chikos del Maíz han formado con el grupo Habeas Corpus el colectivo Kaos en la red, donde proyectan, más allá de sus canciones, el deseo de cambio radical de esta sociedad desde una visión revolucionaria y anticapitalista. Para su concierto de mañana no quedan entradas, lo que ha obligado a prorrogar un día más (el domingo) su presencia en Madrid.

Con una visión acaso más poética y un pelín menos radical, Rapsusklei es otro rapero de poderío. Empezó a cantar muy joven, a los diez años, dicen, en su barrio de la Magdalena en Zaragoza, marcado por el cruce de culturas y etnias de diversas procedencias. Su visión musical es amplia, y con su grupo The Flow Fanatics quiere que esta noche sus rimas intensas y callejeras hagan temblar la Torre de Madrid, bajo las que van a dispararlas.

También combativo es Iratxo, el grupo que lidera José Manuel Cifuentes, hermano, pero en las antípodas musicales, del cantautor Paco Cifuentes. No hace rap del todo, sino raggamuffin’, ska, rock y hasta rumbas, por lo que su propuesta suena más gamberra, suelta y festiva.

Los adictos al acrítico y acomodado movimiento indie nacional tienen estos días a Neuman y a The New Raemon para explayarse a sus anchas. Liderado por el compositor y cantante Ramón Rodríguez, The New Raemon vienen de Barcelona con la carga emocional de sus canciones en castellano, mientras que Neuman, aunque sean de Murcia, prefieren exponer su melancolía y tristeza en inglés.

Abanderados del bal folk madrileño, el grupo Martina Quiere Bailar empieza a dar a conocer mañana en directo las canciones de su segundo disco, de inminente aparición. Sus conciertos suelen ser más vistosos por el público que acude a ellos, que no dejan nunca de bailar mazurcas, polkas, valses, burreés, y otras modalidades de la tradición del folk europeo e ibérico.

Martirio y su hijo Raúl vuelven mañana a entregarse al repertorio del artista mexicano José Alfredo Giménez en ese proyecto hermoso llamado En un mundo raro. Además, hay punk vibrante con los californianos Lagwagon y ese ya más que conocido acercamiento a la música de Pink Floyd que bordan casi con exactitud The Pink Tones.