La guerra por dirigir la patronal de Pontevedra llega al juzgado

Vencido el ultimátum, los críticos con el nuevo presidente de la patronal de Pontevedra trasladarán su batalla a los juzgados. El nuevo líder de la Confederación de Empresarios (CEP), Jorge Cebreiros, no presentó la dimisión, como le exigía el sector que apoyó a Luis Novoa, que prepara una denuncia ante las supuestas irregularidades de un proceso en el que Cebreiros se impuso a Novoa por tres votos de un censo de 287. Mientras tanto, reclama al nuevo presidente que renuncie al nombramiento de directivos.

La crisis en la CEP se escenificó con un conflicto de última hora que impidió a los críticos comparecer ante los medios en una sala de la sede empresarial, como estaba previsto, por lo que la rueda de prensa se tuvo que celebrar en un céntrico hotel de Vigo. Las asociaciones convocantes exhibieron un acta notarial que evidencia la existencia de sufragios al menos dudosos en la votación del pasado 26 de febrero, debido a delegaciones de voto supuestamente fraudulentas. Pero las quejas del sector que perdió la elección no acaban ahí, ya que también denuncian “presiones de representantes políticos” del Partido Popular y del presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, José Manuel Fernández Alvariño.

El presidente de la asociación de empresarios de electricidad y telecomunicaciones, Ignacio Piñeiro, citó “injerencias” de representantes empresariales “continuas e intensas” en favor de la candidatura de Cebreiros, y calificó de “insulto y vergüenza” que Alvariño asegure que se mantuvo imparcial, “cuando ha sido el principal valedor de Cebreiros”. A Alvariño se le acusa en concreto de “llamar para presionar” a asociados en las horas previas a la votación, incluso con “amenazas”. Piñeiro también desveló el ofrecimiento de cargos “a cambio del silencio”.

El acta notarial aportada por los críticos es un documento de ocho páginas que relata las negativas de la CEP a mostrar las delegaciones de votos bajo sospecha, que suman en torno a 20. El notario se presentó en la sede viguesa de la patronal provincial el 2 de marzo para solicitar los sufragios dudosos y verificar su validez, pero el secretario general de la confederación lo emplazó a volver al día siguiente. Sin embargo, la documentación no fue finalmente entregada, y el propio Cebreiros ha advertido que solo la mostrará si se le exige judicialmente.

Un informe jurídico externo solicitado por el grupo que denuncia las irregularidades señala que la CEP “no está amparada para negar a las asociaciones que la integran la documentación requerida”. Esta ocultación, añade, “es contraria a los principios de transparencia y buena fe”, por lo que propone la exhibición y cotejo de la información ante notario.

En la rueda de prensa, en la que participaron una docena de representantes de las nueve asociaciones que denuncian irregularidades, también se denunció el nombramiento de un miembro del equipo de Jorge Cebreiros en la vicepresidencia de Territoriales sin amparo de los estatutos.

Aunque sin nombrarlos, los críticos se refirieron al presidente de Barreras, José García Costas, y al del Círculo de Empresarios y de los promotores inmobiliarios, Javier Garrido, como dos de los que “presionaron” para influir en el voto. García Costas fue expulsado de la directiva de la asociación del metal, Asime, por apoyar al equipo de Cebreiros pese a que contaba con el encargo unánime de su junta directiva de hacerlo por Novoa.

Las presuntas irregularidades en la gestión de la CEG, con las contrataciones a empresas de su propio presidente, también han influido en el malestar del sector de Luis Novoa, que defiende “una CEP limpia, transparente, sin autocontrataciones con el presidente, con voz propia y no secuestrada”. Las asociaciones, que no ocultan su temor a que en el tiempo transcurrido desde las elecciones se hayan producido “cambiazos” en la documentación, reclamaron a Cebreiros que no nombre a nuevos cargos en el comité directivo del 16 de marzo.