García Surrallés, un millón de clics, un millón de canastas
El fotógrafo badalonés expone en Sant Adrià una muestra de su larga trayectoria en el baloncesto: desde Michael Jordan y Drazen Petrovic a Ricky Rubio y Pau Gasol
Un día, hace 42 años, llegó a casa y dijo basta, que dejaba su trabajo de contable. A él lo que le gustaba era la fotografía, y a eso iba a dedicarse. Josep Lluís García Surrallés (Badalona, 1946) cumple 69 años el próximo mes y este jueves, en la sala Joan Vila i Plana de Sant Adrià de Besós, inaugura la exposición de una mínima pero relevante e ilustrativa parte de su monumental legado. Imágenes que van desde Michael Jordan y Drazen Petrovic a Pau Gasol y Ricky Rubio pasando por todos y cuantos jugadores y personajes relacionados con el baloncesto han existido desde que su amigo Miquel Àngel Forniés, periodista y fotógrafo, le propuso un día de 1980 que retratara a la plantilla del Joventut.
El ‘big-bang’ fotográfico de Surrallés se produjo a raíz de una afición previa: los belenes. Los confeccionaba desde bien niño. Un sastre, con tienda en la calle Tamarit, se enamoró de uno de ellos. Él se lo dio. El sastre quiso pagarle. José Luis se negó en redondo. El sastre se lo agradeció regalándole una cámara Nikon. A partir de ese momento, Surrallés se enamoró de la fotografía hasta el punto de dejar aquel trabajo de contable para establecer su propio estudio, en el barrio Sant Jordi de Badalona. Lo bautizó con el nombre de Focus, el mismo con el que luego fue apodado.
TREINTA AÑOS AL PIE DEL CAÑÓN
La exposición fotográfica de Josep Lluís García Surrallés se inaugura este jueves a las 20.30 horas en la Sala Joan Vila i Plana, calle doctor Barraquer, 6 de Sant Adrià de Besòs. Podrá ser visitada del 12 de marzo al 9 de abril, de lunes a jueves, desde las 19.00 a las 21.00 horas. En el programa de la exposición, el periodista de TV-3 Jordi Robirosa, escribe sobre Surrallés: “Se trata de un excelente profesional, capaz de captar las instantáneas de un deporte nada fácil de fotografiar. Es capaz de llegar a mostrarnos cosas que van más allá de la simple imagen: sensaciones, emociones, alegrías, tristezas… aquello que solo consiguen los grandes profesionales de la fotografía”.
En su haber, calcula, un millón de fotos, ¡ojo!, una gran parte de ellas de antes de la era digital cuando cada una de ellas debía ser revelada y editada, si se daba el caso, de que fuera publicada. Durante los primeros años compaginó su trabajo en Focus –la mayor parte fotografías encargadas por los talleres de porcelana de la zona industrial próxima a Montgat-, con los primeros encargos de Forniés, junto a quien trabajó para la editorial Panini y una primera foto de Essie Hollis en un partido entre el Sant Josep y el Askatuak.
El 4 de noviembre de 1985 se fundó la revista Gigantes del basket. Él fue el autor de su primera portada, una en la que aparecen Greg Wiltjer, el pívot canadiense del Barça, y Fernando Martín, el legendario jugador del Estudiantes y del Madrid y el primer español que jugó en la NBA. Y desde entonces hasta hoy. “Jamás discutimos. Nunca dijo no a nada a pesar de las dificultades. Siempre supo interpretarme”, rememora Paco Torres, el que fuera director de la revista durante más de dos décadas. “Y ser fotógrafo para nuestra revista en aquellas épocas implicaba un montón de dificultades. Cada domingo, tras los partidos, tenía que irse corriendo a Iberia Cargo para enviar los carretes vía aérea desde Barcelona hasta Madrid y que las fotos pudieran ser publicadas los martes, día de publicación de la revista”.
Fue el autor de la primera portada de Gigantes con una imagen de Greg Wiltjer y Fernando Martín, el legendario jugador del Madrid y el primer español que jugó en la NBA
Surrallés pasó a ser más que un fotógrafo, una institución en el mundo del baloncesto, tan querido y admirado por sus compañeros de profesión como por los jugadores y directivos. Hasta el punto de que Drazen Petrovic, durante la interpretación del himno croata, en un partido disputado contra la selección catalana, no se cortó un pelo, y dio un paso adelante para abrazarlo. Hasta el punto también de que, cuando Surrallés habla de Ricky Rubio, desliza: “Lo quiero como si fuera mi nieto”.
Él fue el primero que retrató a Petrovic con una bufanda del Real Madrid. Fue en 1988. El maravilloso alero croata había viajado a Barcelona para fichar por el equipo blaugrana. Pero durante el viaje la situación cambió por completo. En la escala que hizo en Madrid, Eduardo Mendoza, presidente del Real Madrid, lo convenció y le pisó el fichaje al club azulgrana. Paco Torres se enteró y llamó a Surrallés y a su inseparable compañero y amigo Miguel Ángel Panadés, redactor de Gigantes. Y ambos se llegaron al hotel Presidente donde se albergó en Barcelona el ‘Mozart’ del baloncesto europeo.
Retrató a Petrovic con una bufanda del Madrid, en una primicia de su fichaje cuando había viajado a Barcelona para vestir de blaugrana
“Nos dijo que fuéramos a desayunar con él y que si queríamos hacerle fotos que fuera en un sitio escondido”, cuenta Surrallés. “Surrallés me llamó a las doce de la noche eufórico porque consiguió su propósito: compró una bufanda del Real Madrid en un quiosco de Las Ramblas. Al día siguiente lo llevamos en taxi al Palau de Pedralbes para que posara con la bufanda”.
No acaba ahí la historia. Petrovic falleció en un accidente de tráfico en Alemania en junio de 1993. El ayuntamiento de Zagreb compró la fotografía de Surrallés en que aparecía Petrovic con la camiseta de la selección croata. La colocaron en la tumba del jugador en el cementerio Mirogojde Zagreb. Poco tiempo después Surrallés visitó la tumba junto a algunos jugadores del Barcelona como Salva Díez y Xavi Fernández. Salieron de allí entre lágrimas.
Detrás de algunas fotos anidan historias que pocos conocen. La primera que le hizo a Ricky en un campeonato de Europa cadete en León, la que le hizo un año después en Linares cuando el ahora jugador de la NBA anotó 51 puntos, la primera que le hizo cuando debutó como profesional en Badalona, todavía con 14 años, mordiendo un balón en un gesto de rabia tras ser sancionado con una falta personal. Tiene fotos que jamás publicaría, una de Andrés Jiménez con los pantalones bajados, otra que no desea publicitar y por cuyos negativos llegaron a ofrecerle 100.000 pesetas.
“Surrallés es la pasión total por la fotografía, por captar la mejor imagen. Siempre ha transmitido esa pasión por intentar plasmar la noticia en una fotografía”, cuenta Panadés. Gracias a esa pasión realizó trabajos excelentes y que le han valido diferentes premios. Pero, más allá de ello, el respeto y el aprecio de jugadores, resumido en una frase de Petrovic a Djordjevic: “Este tío trae suerte”.
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