JV Aleixandre jugaba al ‘truc’ con Di Stéfano
Fallece a los 64 años el periodista deportivo que mejor retrató al Valencia CF
Estuvieses de acuerdo o no, a José Vicente Aleixandre, fallecido a los 64 años el pasado domingo víctima del cáncer, había que leerlo siempre. Primero por el placer de la lectura. Después por saber qué había detrás de las apariencias. Sabía rascar y contar aquello oculto bajo las alfombras. Lo hizo, además, con un estilo único, una mezcla de mordacidad, recursos literarios y mala leche. Pertenecía a la vieja escuela de los periodistas comprometidos con el artículo elaborado, lento y punzante.
El Nano, como le llamaban sus amigos por la baja estatura, era un firme defensor del dinarot, la comida copiosa en casa Maipi, la copa y un puro que le duraba casi todo el día. “No pienses, escribe”, les espetaba a quienes fueron sus redactores en el diario Levante- EMV cada vez que los veía pensando en las musarañas. Sus compañeros lo recuerdan como un hombre “valiente, independiente, sin rendirle cuentas a nadie”. A pesar de que su crítica semanal del Valencia CF le granjeara no pocos enemigos, algunos de los cuales presionaron al periódico en la última etapa para que le retirara el cargo de redactor jefe. Lo lograron y él sufrió un shock emocional. Vino a cuenta de un texto cuestionando la planificación deportiva del club de Mestalla.
Nada serio comparado con otras diatribas muchísimo más feroces a lo largo de sus muchos años de firma estrella en el Levante-EMV. Parafraseando a uno de sus ídolos, Luis Aragonés, Aleixandre tenía “el culo pelao” de soportar presiones, pero nadie está preparado para esta estocada final. El Nano venía de un largo viaje. Había jugado al truc con Di Stéfano cuando el mito argentino entrenaba al Valencia en los 80: el colega Paco Nadal y Aleixandre contra Paco Reig (masajista) y don Alfredo. Di Stéfano fue más que un amigo para Aleixandre, partidario de los futbolistas creativos (Solsona) y de los de una personalidad acusada (Repp). En su museo de valencianistas ilustres también figuraron Eizaguirre, Pasieguito, Puchades y Subirats.
Cuando veía un partido del Valencia, Aleixandre prefería la soledad para anotar minuciosamente las jugadas. En otra época, le había gustado esconderse por los estadios con Pasieguito para analizar los encuentros. Licenciado en Ciencias de la Información en la Universidad Autónoma de Barcelona en 1975, trabajó en Radio Nacional, en La Hoja del Lunes, EL PAÍS, Cartelera Turia y la Cadena SER, donde compartió programa y correrías con Paco Nadal, que ayer recordaba una viaje juntos a Buenos Aires para asistir a un duelo novelesco: la selección argentina juvenil de Maradona contra el Valencia de Mario Kempes, recién proclamado campeón del mundo en 1978. Era un homenaje a Di Stéfano organizado por el diario Clarín.
En 1989, Aleixandre se convirtió en el primer redactor jefe de Deportes de RTVV. “Puso en marcha el Minut a Minut [programa emblemático de resumen de la jornada de Liga]”, evoca su amigo y compañero en aquella aventura Paco Lloret. “Era inteligente, intuitivo y con un talento espectacular. Las tertulias con Pasieguito y Di Stéfano, hasta altas horas, eran una herencia de conocimientos”, añade, emocionado, Lloret. “Marcó las directrices de las retransmisiones deportivas en valenciano”, abunda Miguel Ángel Picornell, otro redactor de aquella televisión incipiente. Picornell conserva en la memoria un artículo prodigioso de Aleixandre: Que cante Penev, un alegato a favor del delantero búlgaro, cuestionado por sus salidas nocturnas pese a su caudal goleador. Esa fue su filosofía. Contra mojigatos y censores, él y sus futbolistas preferidos seguían cantando goles.
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