“Señores, más celo contra el botellón y la venta callejera”, pide el comercio

A las puertas de las fiestas falleras, la asociación de comerciantes del centro histórico y la Federación de Hostelería reclaman al Ayuntamiento más control de la venta ilegal en las calles de la capital, que durantes estas fechas visitan miles de personas. 

Los comerciantes que desde el 1 de marzo, con el disparo de las mascletàs, y días más tarde, con los cortes de tráfico y la instalación de carpas falleras, ven muy recortadas sus ventas, han hecho público un decálogo para que sus asociados no se vean tan perjudicados por la ocupación de vías publicas, autorizaciones de puestos de venta ambulante, o venta ilegal de productos.

La asociación quiere estar presente en las reuniones previas que tienen que ver con la ocupación de la vía pública en Fallas y que en las autorizaciones que se concedan se primen las empresas radicadas en la ciudad. 

"No se pueden tapar los escaparates de locales que están todo el año abiertos, pagan sus impuestos y dan empleo", sostiene Julia Martínez, portavoz de los comerciantes del centro, quien considera inaceptable que los mercadillos ambulantes que se instalan un 15 de abril se sometan a una normativa y los que se instalan en las comisiones falleras un 15 de marzo tengan barra libre legal.

La instalación de mesas y sillas es también motivo de discordia. Las churrerías acaban colocándolas en los días de más follón fallero, mientras que el local que no tiene licencia no puede hacerlo. "Y por si fuera poco", añade Martínez, "en esta ciudad se pueden ver chiringuitos que cocinan a la intemperie morcillas y longanizas, cargados con una botella de butano". ¿Se cumplen las medidas mínimas de seguridad alimentaria, tienen el carné de manipulación de alimentos y todo lo demás?, preguntan los comerciantes. 

La asociación reclama un plan de choque preventivo y especial contra "la venta ilegal de todo tipo", y una dotación suficiente de medios humanos y técnicos a la Policía para que puedan llevar a cabo los controles necesarios, o no se autoricen actividades en la vía pública "que no puedan ser controladas luego".

Contra el botellón

El botellón, otro de los fenómenos habituales en fallas, ha alertado también a la Federación de Hostelería que, como años anteriores, alerta a la policía para que extremen la vigilancia, dado el perjuicio económico que causan a pubs y discotecas y dañan la imagen turística de Valencia.

El gerente de la Federación de Hostelería de Valencia y provincia, David Izquierdo, ha exigido, en declaraciones a Efe, "un mayor empeño" en el cumplimiento de la normativa municipal de Fallas, que permite el consumo de alcohol en zonas autorizadas para ello (carpas y verbenas).

Fuera de esos dos ámbitos, "cualquier consumo de bebidas alcohólicas" en la vía pública está prohibido y sancionado, al igual que otros años, añade. El botellón o los macrobotellones "hacen mucho daño" al ocio nocturno, insisten.

La ordenanza municipal sobre ocupación del dominicio público permite el botellón durante los días centrales de Fallas, y por ello la vigilancia policial "bajará" en ese aspecto para centrarse en otros como el cumplimiento del horario de cierre nocturno de fallas y carpas, advirtió hace unos días el concejal  de Seguridad Ciudadana de Valencia, Miquel Domínguez.