Los errores finales condenan al Baskonia en un ajustado duelo
Las erróneas acciones de Mike James dieron al traste con la opción de tumbar a los rusos
El Laboral Kutxa no pudo completar la proeza de doblegar al CSKA y condenó su buen hacer durante 38 minutos para entregar el partido en los dos finales, 74-81. No supo gestionar y encarar con acierto esos 120 segundos, 71-71, y las malas decisiones para culminar los ataques con erróneas acciones de Mike James dieron al traste con la opción de tumbar a los rusos.
Los moscovitas aprovecharon las concesiones para endosar un parcial de 4-10 en ese tiempo y con las acciones de Nando De Colo terminaron por llevarse el duelo además con la máxima renta que tuvieron en el desarrollo del encuentro.
En un Buesa Arena vestido de gala para albergar un partido relevante el Laboral Kutxa arrancó inspirado desde el triple con las canastas de James, Causeur y Bertans, ante el ingente arsenal de recursos del CSKA, que plantó a Kirilenko de inicio.
Entró en ebullición el Baskonia con cuatro minutos perfectos en los que desarboló a un rival sin ideas e incapaz de encontrar el aro local ante la intensidad defensiva. El acierto en ataque sirvió para hilvanar un 13-0 que disparó a los vitorianos, 27-15 para cerrar un cuarto de ensueño.
Laboral Kutxa, 74 - CSKA, 81
Laboral Kutxa, 74: Adams (31), Causeur (7), Bertans (8), Shengelia (2), Iverson (4)-cinco inicial-, James (5), San Emeterio (14), Tillie, Begic (3), Hansbrough.
CSKA Moscú, 81: Jackson (7), Weems (9), Vorontsevich (7), Kirilenko (4), Kaun (8)-cinco inicial- Teodosic (11), De Colo (11), Hines (6), Nichols, Fridzon (13), Korobkov (5), Khryapa.
Parciales: 27-15, 15-21, 13-20, 19-25)
Arbitros: Radovic (CRO), Sahin (ITA), Halliko (EST). Eliminado Bertans (m. 37). Señalaron técnica a Jackson (m. 17).
Incidencias: Noveno partido del Top 16 de Euroliga disputado en el Buesa Arena de Vitoria ante 12.619 espectadores, según el club.
No le tembló el pulso al Baskonia para seguir hurgando en la debilidad de un CSKA superado en todos los frentes y buscando la solución inmediata desde el triple como único recurso, 33-17 minuto 13, por un baloncesto coral y afinado.
Hubo un atisbo de reacción rusa con un 0-10 de parcial, 33-27, pero la templanza y media docena de puntos de San Emeterio sirvió para contener la rebelión rusa que halló en Fridzon al mejor estilete para estrechar la renta al intermedio, 42-36.
Conservó el ritmo y velocidad el conjunto ruso, que siguió acechando a los vitorianos en la reanudación en un cuarto de muy bajo ritmo anotador, con más errores que aciertos y solo once puntos anotados en seis minutos. Una canasta de Weems puso por delante a los rusos, 44-45 minuto 26, ante un Baskonia cegado en ataque y sin hallar la vía de lograr canastas en juego.
Durante ocho minutos aguantaron el pulso los vitorianos al CSKA sobreviviendo con media docena de tiros libres de Bertans, Adams y Begic. Adams fue capaz de romper el maleficio con los únicos siete puntos que no llegaron desde el tiro libre para evitar la escapada moscovita, 55-56 minuto 30.
El duelo se movió en una sucesión de mínimas rentas para cada equipo sin que ninguno lograra despegarse. Dos triples inverosímiles de James y Adams en un minuto abortaron el intento de escapada visitante, 64-69, para igualar de nuevo a 70 puntos con menos de tres minutos.
En medio de la tensión, Darius Adams emborronó en la recta final su brillante actuación al asumir la responsabilidad en algunos lanzamientos precipitados que falló. No perdonó el CSKA con las acciones de Weems y De Colo que le llevaron a dominar por tres puntos a falta de 51 segundos, 72-75. Optó Ibon Navarro por jugársela con Mike James pero no era su noche y tras no saber ejecutar el sistema y recibir un tapón, los rusos aprovecharon el desbarajuste táctico final para sentenciar desde el tiro libre.
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