Díaz inicia en Almería, feudo del PP, su escalada para lograr la mayoría

Susana Díaz arrancó este jueves en Almería la campaña electoral con el viento a favor de todas las encuestas, aunque los resultados dibujan un Parlamento variopinto en el que serán necesarias las alianzas para garantizar la estabilidad del Gobierno. Es la primera vez que un candidato socialista a la presidencia de la Junta elige esta provincia para la pegada virtual de carteles, porque es aquí donde el Partido Popular es más fuerte, tan fuerte que cosechó el 51% de los votos hace tres años. Mariano Rajoy lo sabe y por eso visitará Almería, como también lo harán la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y otros cinco ministros.

El objetivo de Díaz es superar en papeletas y escaños al PP, una meta que se le resiste a los socialistas desde 2004 en Almería. Tres escaños de ventaja sacan los populares al PSOE en una circunscripción en la que se eligen 12 parlamentarios y por la que se presentó en las dos últimas convocatorias el entonces líder del PP, Javier Arenas, que ahora figura en cuarto lugar en la lista popular.

La encuesta del CIS conocida este miércoles da al PSOE cinco escaños, cuatro al PP, dos a Podemos y uno a Izquierda Unida y Ciudadanos. La correlación de fuerzas ahora es de siete para el PP, cuatro para el PSOE y uno para IU.

Por estas razones, para la candidata socialista la plaza de Almería tiene un valor simbólico, porque un vuelco en esta provincia indicaría un cambio de ciclo electoral en la comunidad, que ya apuntaron los últimos comicios europeos, tras tres derrotas consecutivas en municipales, generales y andaluzas, celebradas entre 2011 y 2012.

La primera visita oficial de Susana Díaz como presidenta de la Junta fue a esta provincia para conjurar el malestar que suscitó el que no hubiera ningún consejero almeriense en su Gobierno. No fue un hecho extraordinario —de las 200 personas que han sido consejeros solo cuatro tiene el carné almeriense—, pero fue como la gota que colmó el vaso. La Confederación de Empresarios y la Cámara de Comercio decidieron no acudir a los actos oficiales de la Junta en una provincia donde las infraestructuras tardan más en llegar que en otros territorios y donde hay un desapego al proceso autonómico andaluz desde el inicio de la autonomía en 1980. Díaz vio y olió estas señales de humo y desde entonces ha visitado al menos una vez al mes esta provincia, que escogió también para dar su mensaje de fin de año.

La encuesta del CIS augura un vuelco electoral en la provincia

Díaz sabe que su triunfo electoral no parece estar en riesgo, pero ayer en Almería pidió el apoyo para ganar “bien y ampliamente” y sin “depender de nadie”, como dijo el secretario general provincial, José Luis Sánchez Teruel. Para ello, los socialistas moverán todos los resortes para movilizar a un amplio sector de indecisos que les lleve a la meta de gobernar en solitario.

La candidata socialista aseguró que esta campaña es muy distinta a la de hace tres años cuando, con José Antonio Griñán como candidato, el PSOE planteó una estrategia de “resistencia” frente a la “ola azul” del PP. Entonces contaron con la ayuda clara y decidida de los sindicatos mayoritarios, una circunstancia que ahora no se va a volver a repetir. Ahora, según Díaz percibe un ambiente de “ilusión y esperanza” necesario para que Andalucía dé un salto adelante. “Voy a ser la primera mujer que va a ganar las elecciones para poner Andalucía en su sitio. Quiero mirar los ojos a mi hijo para decirle que le hemos dejado un Andalucía mejor”, sostuvo.