Los Mossos avalan la detención del Forat de la Vergonya

La Dirección General de los Mossos d’Esquadra ha concluido la investigación abierta para esclarecer la detención grabada por un vecino de la plaza barcelonesa del Pou de la Figuera, conocida popularmente como el Forat de la Vergonya, el pasado 28 de enero. Tras analizar toda la documentación, la división de asuntos internos ha concluido que la detención fue correcta por lo que no se derivan responsabilidades penales o disciplinarias a los agentes que la practicaron.

Los hechos tuvieron lugar a las 22:30 horas del pasado 28 de enero. Según el informe, una dotación policial patrullaba por el barrio barcelonés de la Ribera cuando topó con un individuo que llevaba una caja y se acercaba a un grupo de personas. Los agentes sospecharon que el joven iba a vender el contenido de esa caja que, supuestamente, podría proceder de un robo.

Según el documento, el individuo, al detectar la presencia policial, intentó esconder el objeto. Los agentes se acercaron para averiguar que escondía la caja. Los Mossos aseguraron que una de las personas a las que se había dirigido el joven les aseguró que les intentaba vender una tableta a cambio de dinero o droga.

El joven tenía antecedentes policiales y, siempre según los agentes, no explicaba coherentemente “de donde había sacado la tableta nueva que llevaba en la bolsa”. Los agentes le comunicaron que le decomisaban el aparato electrónico hasta verificar si había alguna denuncia por su pérdida o robo.

Según el informe de los agentes, el individuo adoptó una actitud agresiva con los mossos, “pidió el número profesional del policía actuante, rompió la distancia de seguridad en diversas ocasiones, provocando que este le tuviera que separar físicamente. Para no progresar en el enfrentamiento verbal, los policías decidieron acabar la conversación y abandonar el lugar de los hechos”.

Los agentes aseguran que entonces el joven se puso delante del vehículo policial impidiendo que se marcharan. Posteriormente, siempre según asuntos internos, el joven intentó abrir la puerta del vehículo policial para recuperar la tableta.

Un mosso salió del vehículo lo que provocó la actuación simultánea de los agentes y de otra patrulla motorizada que se había desplazado hasta el lugar. Precisamente esa detención fue la que grabó un vecino con su teléfono móvil desde un balcón de un edificio cercano.

El joven fue arrestado por atentar contra la autoridad y, según los agentes, se opuso violentamente a la detención, por la que no ha presentado ninguna denuncia.  Asuntos internos concluye que la intervención policial se realizó con todas las garantías exigibles.