Urgencias colapsadas por la gripe

La epidemia de gripe ha alcanzado su punto álgido y, pese a que los hospitales llevan varios meses con el plan de refuerzo de invierno activado, los servicios de urgencias están desbordados. Enfermos apelotonados en los pasillos, decenas de pacientes esperando una cama libre en planta y sanitarios corriendo de un lado para otro ilustraban ayer la estampa de las urgencias en varios hospitales.

“El colapso es brutal: la gente por los pasillos, el personal saturado... Pero lo cierto es que están todas las plantas abiertas”, explicaba la delegada de UGT en el Moisés Broggi, Loli Pardillo.

En Bellvitge, ayer el ambiente también era “frenético”, apuntaba Manel de los Riscos, delegado de CGT en el hospital. A pesar de que recientemente se abrieron las nuevas urgencias del hospital, mucho más grandes, ayer los pacientes se agolpaban por los pasillos en sillas. “Los recortes en camas y recursos nos han dejado sin márgen para drenar a los pacientes y para poder atender al millón de personas que tenemos de referencia”, explicaba De los Riscos.

Más de lo mismo ocurría en el Vall d'Hebron de Barcelona. A través de twitter, los médicos de urgencias advertían a primera hora de la mañana de que más de un centenar de personas aguardaban en su servicio por una cama en planta. “Estamos desbordados. No hay plantas cerradas, pero no podemos absorver más pacientes”. El hospital adelantó el plan de refuerzo de invierno casi un mes con respecto al año pasado y, desde noviembre, informó una portavoz, cuentan con 40 camas más para dar apoyo a las urgencias directas y otras 20 para las pediátricas. También han contratado dos médicos más para la unidad, entre otras medidas.