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LOS LUGARES DE PABLO LLANO

Fascinantes escenarios olvidados

El cineasta destaca las escasas zonas verdes, secciones urbanísticas y joyas arquitectónicas que resisten el envite de las políticas actuales

Pablo Llorca, el 29 de enero en la Residencia de Estudiantes.
Pablo Llorca, el 29 de enero en la Residencia de Estudiantes.samuel sánchez

1. Colonia del Manzanares

Alrededor está una de las zonas más bonitas y desconocidas de Madrid. Tuvieron suerte; ahí se paró la reforma de Madrid-Río. Posee muchos hitos -San Antonio de la Florida, Casa Mingo, la plaza de San Pol- pero lo mejor es el paseo por la ribera, con árboles, puentes y esclusas.

2. Plaza de la Villa de París

Vivo en Tribunal, donde los vecinos aún esperamos recuperar nuestra plaza, robada por el ayuntamiento en una operación de trileros. Mientras acaba su reforma, los usuarios cruzamos los dedos para que respeten los bancos, el parque infantil donde Beatriz jugaba y el gran espacio de arena. Cuando las instituciones se fijan en algo…

3. Parque de San Isidro

Hace diez años los espacios públicos eran usados sobre todo para botellón y como cagadero canino. Los inmigrantes los han recuperado, convirtiéndolos en espacios de reunión. Destaca lo que hacen los ecuatorianos con el ecuavóley, jugado con pasión en muchos lugares.

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Memoria y denuncia

La personalísima y necesaria mirada de Pablo Llorca (Madrid, 1963), un cine tan cargado de libertad formal como injustamente desconocido, regresa en ‘País de Todo a 100’. Los próximos 21 y 22 de febrero se proyecta en La Casa Encendida.

4. Observatorio Astronómico

Puro Madrid neoclásico. Aislado en una colina al final del Retiro, voy a veces con mi hijo científico a ver su museo, lleno de curiosidades, y a pasear por sus jardines. Lástima que su silueta, que dominaba Atocha, haya sido ocultada por la construcción de una torre. (Alfonso XII, 3)

5. Anillo Verde ciclista

64 kilómetros que permiten ver la variedad madrileña. No todos los tramos están en las mejores condiciones, pero la experiencia suele ser gozosa. Mis zonas favoritas son dos que discurren junto al río: la situada alrededor del escondido Puente de San Fernando, cerca de El Pardo, y el Parque del Manzanares.

6. Museo de Anatomía

Me gustan mucho los museos con reproducciones anatómicas y moldes del cuerpo humano hechos en cera. Sus vitrinas despliegan curiosidades maravillosas, donde el morbo también tiene peso. (Facultad de Medicina de la UCM)

7. Campo del Moro

El gran desconocido de los grandes jardines de la ciudad. Con frecuencia Silvia y yo nos sentamos en sus bancos, entre la frondosidad, y disfrutamos de pavos reales, rosaledas o fuentes antiguas. Es como La Granja en Segovia pero con varias curiosidades (y más vacío).

8. Presa del Gasco

Una ruina magnífica, que muestra que lo de este país es tradición. Construida a finales del XVIII y planificada como la mayor de Europa, antes de acabarla se dieron cuenta de que no iba a funcionar de manera conveniente y que carecía de sentido. Una tormenta le dio la puntilla. La descubrí por los artículos imprescindibles de Andrés Campos y la he usado en dos películas.

9. Colina de los Chopos

Mucha gente conoce la Residencia de Estudiantes pero conviene levantar la vista y descubrir alturas como el paredón de ladrillo de la iglesia del Espíritu Santo, un pequeño observatorio, y sobre todo la gran cúpula del Museo de Ciencias Naturales. (Pinar 21-23)

10. Colonias de 1960

Buscando localizaciones descubro lugares de escenografías potentes como esos barrios construidos en esa década y donde es imposible orientarse. En algunas manzanas de Moratalaz (Corregidor Diego de Valderrábano 10) han pintado números gigantescos en las fachadas. Y en San Juan Bautista (Cidamón 3) hay aún antiguos columpios de hierro.

 

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