Guanyem no consigue cerrar la alianza con ICV-EUiA y Podemos

En octubre dijeron que cerrarían la “confluencia” en noviembre. Pero estamos a mediados de enero y Guanyem sigue sin conseguir cerrar la alianza que lidera la activista Ada Colau y que aspira a disputar la alcaldía de Barcelona junto a ICV-EUiA, Podemos y Procés Constituent.

La elaboración de la lista, la cuota de representantes para cada organización, el sistema de elección de cargos de elección directa (como los de los distritos), los grandes puntos del programa electoral o la futura gobernanza de lo que será un dragón con cuatro cabezas, encallan una negociación que estaba previsto cerrar esta semana.

El núcleo de Guanyem, procedente de movimientos sociales como la PAH, apuesta por perfiles técnicos, conocedores de áreas concretas, y por una notable presencia del entorno de Colau. También Procés Constituent quiere “un proyecto nuevo, al margen de partidos existentes”. Por su parte, ICV-EUiA y Podemos son más partidarias de repartir los primeros números de la lista por cuotas (tanto por organización) y además tienen en cuenta escenarios más a medio y largo plazo, como las elecciones autonómicas o generales.

La financiación de la candidatura y el reparto de los fondos son otros obstáculos 

Si a esto se suma que todas las formaciones quieren paridad, cerrar la confluencia es el más difícil todavía en una lista donde, en caso de alcanzar el gobierno municipal, los nombres dirigirán las áreas. Otros escollos son la financiación de la candidatura y el reparto de los fondos que provengan de los concejales obtenidos.

“Nadie dijo que sería fácil, pero tenemos la obligación moral y ética de cerrar un acuerdo”, asegura una fuente que conoce bien a las partes. Nadie entendería, a estas alturas, que no hubiera acuerdo. “Me da pena porque estamos reproduciendo tics de partidos tradicionales cuando figura que somos la nueva política”, lamenta alguien próximo a los negociadores.

"Estamos reproduciendo tics de partidos tradicionales y figura que somos la nueva política”

Mientras, desde los “ejes temáticos” de Guanyem (sanidad, educación, urbanismo…) y desde los barrios, la gente que lleva meses trabajando en la calle “pide que se deje de hablar lo interno y se hable de la ciudad, de propuestas”, explica esta voz. Son las mismas bases que protestan en las asambleas cuando se enteran por la prensa de las decisiones del núcleo de coordinación.

Los representantes de las formaciones han asegurado durante meses que en las reuniones de confluencia no se hablaba todavía de lista. Pero sí ha formado parte de la negociación. Cuestiones, como si el actual concejal ecosocialista, Ricard Gomà, con tres mandatos a las espaldas, puede formar parte de la lista. El Código Ético que fija también los sueldos (2.200 euros) establece dos mandatos más un tercero de forma excepcional. Pero ante la falta de acuerdo, cuando se cerró en noviembre no se aclaró si los mandatos pasados cuentan o se pone el contador a cero. A esto se suma que Gomà se ha mostrado desde el minuto uno entusiasta con el proyecto: en ICV saben que ante las nuevas candidaturas de izquierdas no tienen otra que subirse al carro. Además, de las cuatro formaciones el concejal es quien más conoce la maquinaria municipal.