Cinco años de cárcel para el acusado de disparar a un ‘ertzaina’

El hombre acusado de herir de gravedad a un ertzaina tras atrincherarse en su domicilio con una escopeta será condenado a cinco años de prisión por estos hechos, según el acuerdo de conformidad al que han llegado defensa y acusaciones. El juicio, fijado para hoy en Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, no se ha celebrado al haber llegado las partes a este acuerdo, que obliga al procesado a indemnizar a la víctima con 110.000 euros.

De la pena aceptada, que quedará recogida en una sentencia que dictará el tribunal en los próximos días, cuatro años y medio de cárcel corresponden a un delito de homicidio en grado de tentativa y 6 meses al delito de atentado, con la atenuante de alcoholismo.

Tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular, ejercida por el Gobierno Vasco en representación del ertzaina, habían solicitado en sus peticiones provisionales un total de ocho años de prisión, que ahora quedan rebajados a cinco con el acuerdo.

El suceso se produjo en la madrugada del 17 de diciembre de 2011 en la vivienda del acusado, en la calle Plazaburu del barrio donostiarra de Loiola, adonde acudieron efectivos de la Policía vasca alertados por la exmujer del procesado. Ésta dijo que su expareja le había apuntado con una escopeta desde el balcón y que tenía miedo ya que el hombre se encontraba "muy nervioso".

Una vez en el lugar, cuatro agentes subieron al piso donde vivía el acusado, quien se negó a ser identificado y dijo a los policías que "no quería saber nada de la Ertzaintza". Pese a ello, los policías permanecieron junto a la puerta del domicilio para que depusiera su actitud.

Uno de ellos, de 29 años y domiciliado en Vitoria, resultó herido en la ingle cuando el acusado abrió levemente la puerta del domicilio y le disparó, después de los cual realizó más descargas a la calle desde una ventana.

Como consecuencia del disparo, el ertzaina sufrió heridas de 10 centímetros de diámetro en el muslo izquierdo que le afectaron a una arteria y venas femorales izquierdas, con gran tumefacción de un tercio proximal del muslo, shock hipovolémico, síndrome politrasfuncional y lesión de nervio crural, según describía el fiscal en su escrito de acusación.

Estas lesiones pusieron en grave peligro la vida del agente, que requirió varias intervenciones quirúrgicas, 34 días de hospitalización y 463 de incapacitación para el desempeño de sus funciones, y que actualmente padece varios tipos de secuelas.

El acusado, que tenía 48 años cuando ocurrieron los hechos, se encuentra en prisión, ya que había sido condenado anteriormente por las heridas, de menor gravedad que las del ertzaina, que causó a su expareja esa misma noche.