“Si hubiera más gente como yo, mejor le iría a este país”

“¿Qué importante soy, no?", comenta con sorna Carlos González Príncipe (Vigo, 1956) cuando se entera de que el secretario de Organización del PSOE, César Luena, le ha invitado a “callarse y marcharse con dignidad”. No lo hará. Tras haber sido expulsado del partido por sus ácidas críticas a compañeros de partido, particularmente contra el regidor vigués, Abel Caballero, el exalcalde —estuvo al frente del Ayuntamiento entre 1995 y 1999— anuncia que recurrirá a la justicia y advierte: “Moriré con la bandera socialista”.

 Pregunta. ¿Qué siente cuando le aplican la mayor sanción que se puede imponer a un militante?

Respuesta. Lo que me preocupa es que mi partido cierre los ojos ante los enchufes y la corrupción y que esté dispuesto a cualquier cosa con tal de no ver la realidad. Porque aquí, en Vigo, hay enchufismo como en el Ourense del señor Baltar. Y hay abusos y mal uso de contratos públicos, como lo demuestra que estén dos juzgados de la ciudad interesados en el tema, conocidos como Operación Patos y Operación Aceras Rivas Hormigón, con imputados por medio ya.

P. Tras todo esto, ¿qué hará usted con su carrera política?

R. Yo no tengo carrera política, tengo carrera profesional, soy médico. Lo que haré es defenderme con el último instrumento que queda, que es la comisión de garantías del PSOE. Y después, recurrir a la justicia ordinaria. Hasta ahora todos los expulsados del PSOE han sido readmitidos por sentencia. Lo que pasa es que tardas cuatro o cinco años. Bueno, esperaremos, no pasa nada. Tengo paciencia y soy joven todavía.

P. ¿Se ve en otro partido?

R. Me voy a morir enterrado con la bandera del partido socialista. Y como me quedan muchos años para morirme, me queda mucho camino por andar.

P. Se le critica por haber presentado al vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en un acto público o por ensalzar a Feijóo. ¿Está el PP más sano que el PSOE?

R. El problema que tenemos es que las élites políticas y económicas se tapan, y Vigo es un ejemplo de libro. La corrupción, como tal, se manifiesta personalmente, y los corruptos son iguales los del PP que los del PSOE, y mañana del Bloque o Podemos. El sistema de financiación y de apoyos internos facilita las maniobras enchufistas para mantener apoyos internos y financiar la organización. El mal es generalizado. Todos los que han tocado poder en algún momento lo han utilizado.

P. ¿Presentó usted una denuncia anónima ante la fiscalía por presunta corrupción en el Ayuntamiento de Vigo?

R. Cuando el partido me dijo que fuera al fiscal, lo hice. Para denunciar que el concejal [Ángel] Rivas por la mañana adjudicaba obras a Movexvial, y por la tarde Movexvial compraba el cemento a Hormigones Valle Miñor, cuyo director general casualmente se llamaba Rivas. Hice lo que tiene que hacer una persona decente, que es ir al juzgado. Si hubiera más personas como yo, iría mejor este país.

P. Antes de tener diferencias con Caballero las tuvo también con José Blanco y con Zapatero.

R. Yo soy un demócrata clásico y templado. Y como no vivo de la cosa política, puedo decir lo que pienso y no estoy dispuesto a callarme. En el caso de Zapatero y Blanco acerté, ¿eh? Fui el primero que lo dijo en voz alta. Y me temo que Pedro Sánchez y este chico [César Luena] que tiene de segundo van a repetir los mismos errores.

P. Los problemas más serios comenzaron hace una década, cuando un reglamento impulsado por Blanco le impidió volver a ser candidato a la alcaldía.

R. No. Mi problema con Zapatero empezó antes, pero es verdad que Blanco hizo un reglamento a mi medida, lo cual me reconforta. Aunque me pareció más grave que nos pusieran a Venturita [el exalcalde Ventura Pérez Mariño] a dedo.

P. Usted fue alcalde sin ser candidato y…

R. No me gustó nada. Tuve que serlo a mi pesar, porque algunos dirigentes del PSOE no querían que pasáramos a la oposición. Fue un error y me sacrifiqué.

P. Y cuando fue candidato, el PSOE fue superado por el BNG. ¿Cree que en Vigo no se le entiende?

R. No, cuando fui candidato el señor que me forzó a ser alcalde montó una candidatura. Y antes, algunos amigos de Caballero me montaron el cristo de la empacadora [de basuras] de Teis. Yo me quedé a 1.400 votos de ser alcalde las dos veces, manda huevos.