Belenes y otros restos de las navidades

A la vorágine de actividades para niños durante las vacaciones la sucede una cartelera mermada, con ecos navideños. El más estacional, el de los belenes que aún no han sido desmontados. Los alérgicos a las largas colas, el próximo fin de semana tienen una segunda oportunidad. El instalado en CentroCentro es un belén napolitano del siglo XVIII compuesto por casi 200 figuras, distribuidas en un espacio de unos 50 metros cuadrados. El que se puede visitar en el Museo de Historia de la Ciudad se compone de 50 figuras de escultura barroca naturalista. Al tratarse de figuras articuladas, los movimientos congelados cobran gran expresividad.

Por último, el Museo Nacional de Artes Decorativas acoge la exposición temporal Nacimientos de Autor, que reúne distintas piezas pertenecientes a los fondos del museo pero que no están expuestas en su colección permanente. Exhibe obras de distintas épocas y estilos variados, con el denominador común de ser obras de artistas conocidos (hay un óleo de Luca Giordano, por ejemplo) o de un taller.

Las pistas de patinaje sobre hielo se han convertido en otra actividad asociada a la Navidad. Aunque la mayoría ya ha cerrado, en la plaza Soledad Torres Acosta permanece abierta una hasta el 15 de enero.

La película de animación de Javier Fesser sobre Mortadelo y Filemón ha reactualizado los personajes creados por Francisco Ibáñez. El Círculo de Bellas Artes acoge una exposición sobre el dibujante bajo el título Francisco Ibáñez, el mago del humor, que reúne un centenar de revistas publicadas desde los años cincuenta hasta la actualidad y una serie de dibujos originales, en los que se aprecia la evolución de estilo y técnicas.

De la cartelera escénica destaca la obra de títeres Elmer, el elefante, un reconocido título de la literatura infantil contemporánea, obra del autor David McKee, que ha sido llevado a escena por la compañía Teatro de la Luna. El diseño de los títeres reproduce magistralmente las ilustraciones del artista británico. Se puede ver en Cuarta Pared y está recomendada para niños de corta edad (desde tres años).