El PSOE expulsa a Carlos Príncipe por “injuriar” al partido

Llevaba años no solo distanciado de la dirección de su partido sino criticando públicamente con dureza las actuaciones de los socialistas. A Carlos González Príncipe, exalcalde de Vigo y exvicesecretario general del PSdeG-PSOE, ya le habían suspendido de militancia, pero la gota final han sido sus acusaciones de supuesta corrupción contra el actual regidor de la ciudad y compañero de partido, Abel Caballero. La comisión ejecutiva federal del PSOE, según reveló este martes el propio Príncipe, le envió una notificación, recibida el pasado día 2, para anunciarle que está expulsado de la organización por lanzar contra ella acusaciones “injuriosas”.

 Príncipe, de 58 años, fue uno de los hombres fuertes del socialismo gallego durante la década de los noventa, cuando llegó a ejercer como vicesecretario general del PSdeG. Su carrera política se había lanzado desde Vigo, primero como concejal y más tarde como alcalde entre 1995 y 1999. Luego recaló en el Senado, que abandonó en 2004.

A partir de entonces, comenzó su desencuentro con el partido. Aunque se alejó de la política activa, Príncipe mantuvo un intenso protagonismo mediático como tertuliano y se destacó por sus ataques a las sucesivas direcciones del PSOE y del PSdeG. Sus descalificaciones subieron de tono con la llegada a la alcaldía viguesa, en 2007, de Caballero, un viejo contrincante en las batallas internas. Príncipe comenzó a acusarle de manipular la organización socialista en Vigo y ha acabado por implicarle en casos de supuesto enchufismo y corrupción.

La dirección lo expedientó en 2011, le suspendió de militancia al año siguiente y le abrió un nuevo expediente en 2013 a raíz de sus ataques a Caballero. Lejos de amilanarse, el exalcalde difundió una lista de decenas de militantes socialistas o familiares suyos que, según él, habían sido enchufados en el Ayuntamiento y en contratas municipales. Una plataforma ciudadana llevó el caso a la fiscalía, que mantiene abiertas diligencias sobre el caso.

Según explicó Príncipe a Europa Press, la dirección federal, en una resolución firmada el 23 de diciembre, lo expulsa por difundir manifestaciones que “además de su contenido injurioso, se producen con notoria difusión pública y destinadas a dañar la imagen del PSOE como institución”. El alcalde anunció que recurrirá a la comisión de garantías. “No me van a callar”, aseguró.