Un paseo de la mano de las marionetas
Las exposiciones del Palacio de Cristal y de la Casa Encendida protagonizan esta ruta
Si ustedes ya han visto, desde la calle colapsada y entre la algarabía infantil, la edición de este año del tradicional Cortylandia (esta vez protagonizada por unos simpáticos pingüinos que nos cantan desde un paraje polar), he aquí, mutatis mutandis, su delicado trasunto artístico: El hacedor de marionetas. Se trata de una instalación especialmente creada para el Palacio de Cristal del Retiro (otro bonito paraje que visitar) por los artistas canadienses Janet Cardiff y George Bures Miller, como parte de la programación del museo Reina Sofía.
Aquí también hay marionetas, envueltas en un murmullo femenino, pero dentro de una roulotte situada en mitad del etéreo recinto, a la que se nos invita a espiar. Una mujer (inspirada en un poema de la poeta suicida Anne Sexton) yace tendida en una cama mientras que un viejo artesano parece atribulado, pensando en cómo dotar de vida a un montón de muñecos y marionetas que esperan en mitad del proceso de ser creados. Es una pieza delicada que invita a la reflexión sobre la creación, lo imaginario y el inexorable paso del tiempo.
Y para completar la ruta de estos seres vivos e inanimados al mismo tiempo, conviene recalar en la exposición Metamorfosis, visiones fantásticas de Starewitch, Svankmajer, y los hermanos Quay, comisariada por Carolina López Caballero, en La Casa Encendida, que vive con gran éxito sus últimos días (se puede ver hasta el 11 de enero). Otra vez marionetas, pero también dibujos, esculturas, fotografías, libros o piezas audiovisuales en torno al universo común de estos cuatro cineastas que o fueron pioneros o contribuyeron al desarrollo de una muy particular forma de animación que roza en lo inquietante, lo fantástico, lo mágico, lo cruel o lo surreal, hasta convertirse en referente de creadores como Tim Burton o Terry Gilliam.
Una muestra coproducida por CCCB de Barcelona que pretende, según sus artífices, “redescubrir y despertar la curiosidad por un grupo de artistas que, por su radicalidad, su imaginación y su propio posicionamiento, es pertinente releer en el marco del presente cultural y contextualizar su potencial subversivo”.
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