Ediles anuncian demandas si el PSOE de Ourense no repone su militancia

La mitad del Gobierno local de Ourense amaga con emprender una batalla judicial contra su propio partido, el PSdeG, si la dirección federal no interviene para que se les devuelva la militancia a los cinco ediles suspendidos hace casi un año, tras abandonar un pleno municipal por no estar de acuerdo con el sentido del voto ordenado por el alcalde, Agustín Fernández, durante una moción. Aquella decisión, posteriormente avalada por una sentencia judicial que anuló la votación, avivó las brasas del eterno enfrentamiento entre las dos familias del socialismo ourensano, agrupadas en torno al exalcalde Francisco Rodríguez y al exsecretario general Pachi Vázquez. Una reyerta interna que incluso provocó la retirada de todas las competencias a uno de los concejales que, actualmente, se mantiene en el gobierno municipal sin responsabilidad alguna.

En una carta remitida hace unos días a Ferraz y que trascendió durante el comité nacional celebrado ayer en un hotel de Santiago, Susana Bayo, María Devesa, Mónica Vázquez, Antonio Rodríguez Penín y Alfonso Vilachá reclaman “el amparo de la Comisión Ejecutiva Federal dada la arbitrariedad de la resolución” que los ha dejado en “una situación de indefinición e indefensión” tras permanecer sancionados provisionalmente “sin que se haya tramitado expediente alguno y sin que ningún órgano competente se haya puesto en contacto”. Por eso aseguran que, si no hay arreglo antes de 10 días, reclamarán su militancia “por otra vía resolutiva”, en referencia a los tribunales, tras recordar que la situación en la que se encuentran desde el 30 enero de 2014 es “manifiestamente contraria al ordenamiento jurídico”, ya que no se ha tramitado procedimiento alguno contra ellos, ya sea para formalizar la sanción o para reponerles el carné del partido.

Los cinco ediles reivindican sus derechos al mismo tiempo que piden unidad interna. En varias ocasiones matizan que han sido “diligentes defendiendo en todo momento los intereses del PSdeG, respetando con absoluta lealtad la disciplina, incluso no siendo militantes” y recuerdan que están libres de “toda tacha judicial, social o política”. “Nuestro deseo es trabajar y colaborar desde la integración y la unidad para revalidar la alcaldía de la tercera ciudad de Galicia”, aclaran, tras afirmar que “en las filas socialistas no sobra nadie porque todos y todas somos necesarios para desterrar a la derecha de Galicia y a sus políticas crueles y perjudiciales para los ciudadanos”. Además, aclaran que no quieren causar “ningún perjuicio al partido, pero tampoco podemos padecer sine die que se conculquen nuestros derechos”.

La carta fue leída por una militante durante el turno de intervenciones de un comité con notorias ausencias. A la reunión faltaron los regidores de todas las ciudades en las que gobiernan, diputados y senadores, destacados líderes provinciales e incluso varios miembros de la ejecutiva, el órgano directivo más importante del PSdeG. Tras unas semanas de encarnizados enfrentamientos internos en la provincia de A Coruña o en la agrupación local de la ciudad de Ourense, y en un salón con numerosos asientos vacíos y ánimos a medio gas, el líder del socialismo gallego, José Ramón Gómez Besteiro, reclamó unidad y “apoyo de todos” para las elecciones municipales del próximo año en las que, según avanzó, no habrá pactos con los conservadores. “Quiero dejar muy claro que no vamos a pactar de ningún modo”, advirtió. Para el secretario general de los socialistas, PSOE y PP son “agua y aceite” que nunca se mezclan. Besteiro también cargó contra el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de pasar de puntillas sobre la presunta financiación ilegal de los populares en Ourense: “Seguimos aguardando su comparecencia para explicarlo, señor Feijóo”.