Los autores del código ético de Saura critican el oportunismo de CiU

El exconsejero de Interior Felip Puig derogó en enero de 2011 el código ético de la policía de Cataluña. Una iniciativa de su antecesor, Joan Saura, que establecía los principios básicos que deben aplicar los agentes en sus actuaciones. El consejero convergente alegó que los sindicatos de Mossos consideraban que el documento suponía una intromisión inadmisible en su trabajo. Puig anunció que encargaría un nuevo código, pero no lo hizo.

Su sucesor en el cargo, Ramon Espadaler, encargó la confección del nuevo documento. El pasado 24 de noviembre, el presidente del Comité de Ética confeccionado por CiU, Francesc Torralba, presentó el borrador del nuevo código. Torralba aseguró que el documento es de “carácter inspirador” para que los agentes apliquen valores básicos en su quehacer diario. Como en el código de Saura, no existe castigo si los agentes incumplen sus preceptos. La diferencia es que, en esta ocasión, los sindicatos no se han roto las vestiduras. Los autores del anterior escrito no tienen ninguna duda de que se sacrificó el código ético porque era forma de dilapidar la política de control de la actuación policial que instauró Saura y critican el “oportunismo” de CiU.

La catedrática de derecho penal Mercedes García Arán fue la secretaria del anterior código ético. “Los Mossos no quisieron nuestro código ético porque su instigador era Saura, que es el que les había puesto cámaras en la comisaría de las Corts y había grabado a los torturadores”, afirma rotundamente. La experta en derecho asegura que en el articulado que confeccionaron en 2010 no había lugar a las sanciones, “ni siquiera se interfería en la cadena de mando”. pero los colectivos de la policía catalana “desde el primer momento nos acusaban de querer acabar con el prestigio de la policía catalana”.

García Aran, como el resto de redactores del código de Saura, no han leído el nuevo borrador. Todos ellos cuestionan a Puig porque “aprovechó políticamente el malestar de los agentes con Saura por sacar a la luz que la policía catalana tiene los mismos problemas que el resto de cuerpos”, sentencia García Arán. “Si no hay críticas al código actual seguro que es porque les han diseñado una especie de catecismo sin ninguna utilidad”, remata.

Carlos Jiménez Villarejo, exfiscal anticorrupción y presidente de aquel comité de ética, asegura que por culpa de la decisión “política” de Puig se privó a los Mossos de ser la primera policía europea con una normativa de estas características, tal y como aconsejaban Naciones Unidas y el Consejo de Europa. “Nuestro texto era ejemplar y hubiera convertido a la policía catalana en un ejemplo de modernidad”. El exfiscal también asegura que las cámaras en la comisaría de las Corts y el malestar que causaron condenaron el código de Saura: “Gracias a esas grabaciones se han acabado los malos tratos en las comisarías”.

Carlos González Zorrilla, exdirector de la Escuela de Policía y exmagistrado, también participó en la confección del texto. González cree que la filosofía de su código tenía una parte importante: “Informar a la ciudadanía de cómo deben comportarse los policías y tener así mayores armas para oponerse a actuaciones que se salen fuera de lo que es la función policial”. El exmagistrado destaca el “esfuerzo enorme” que se hizo en aquel código, “teniendo en cuenta que no habría sanciones ni castigos si algún agente vulneraba el código ético”.

Villarejo alaba el trabajo que realizaron la mayoría de los que confeccionaron el citado código, aunque reconoce que alguna de las participantes “pusieron demasiados palos en las ruedas”. Gemma Calvet, actualmente diputada de ERC en el Parlament de Cataluña, también participó en la confección pero se niega en rotundo a hacer ningún tipo de declaración sobre el anterior o el actual código.

El borrador del documento ético de la policía presentado el pasado 24 de noviembre remarca el carácter ejemplarizante y profesional que debe ser exigible en los agentes de los Mossos d'Esquadra. Entre otras recomendaciones se les pide que actúen con seny.