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La ANC avala la lista unitaria de Mas y mete presión a Junqueras

Carme Forcadell pide una “candidatura transversal” y elecciones en febrero

Lluís Pellicer
Carme Forcadell y Jaume Marfany en el acto de la ANC de Cornellà.
Carme Forcadell y Jaume Marfany en el acto de la ANC de Cornellà.ALBERT GARCIA

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) redobló ayer la presión sobre el líder de ERC, Oriol Junqueras, al avalar la propuesta del presidente de la Generalitat, Artur Mas, para construir una “candidatura transversal” que integre las fuerzas independentistas catalanas. La entidad, que presentó ayer en Cornellà de Llobregat (Barcelona) su hoja de ruta tras el 9-N, asumió como propio el plan de Mas y se comprometió a “implicarse a fondo” para hacer posible esa lista de cara a unas próximas elecciones “de carácter plebiscitario”. La presidenta de la ANC, Carme Forcadell, instó al presidente a convocar los comicios para “el próximo mes de febrero” con el fin de que en primavera ya se haya constituido el nuevo Parlamento catalán.

Forcadell leyó ayer junto a su vicepresidente, Jaume Marfany, la decisión a la que llegó la entidad tras varias reuniones con los coordinadores territoriales, sectoriales y del exterior. La ANC finalmente decidió apoyar la propuesta que Mas dio a conocer el pasado martes, consistente en una lista unitaria nutrida sobre todo con independientes a la que espera que se incorpore ERC. En la denominada Declaración de Cornellà, la ANC pide a los partidos “centrar la oferta” en los puntos comunes y “evitar la lucha partidista” al considerar que ello podría privar de una “lectura clara” de los resultados a las instituciones internacionales y los países a los que una Cataluña independiente debería pedir el reconocimiento.

La Asamblea Nacional Catalana insta a evitar la “lucha partidista”

El texto aprobado por la ANC califica el plan de Mas como “un importante salto adelante en el proceso de constitución del nuevo Estado catalán”. La lista única es, para la ANC, un “buen punto de partida” para construir “una amplia unidad política y social alrededor de una candidatura transversal”, que deberá incluir “todas y cada una de las diversas sensibilidades sociales y políticas del soberanismo”. Sin citarlos expresamente, el manifiesto insta a CiU y ERC a mantener “espacios unitarios de trabajo” y alcanzar los acuerdos necesarios para celebrar las elecciones.

La declaración de la ANC se produjo a solo cuatro días de que el líder de ERC, Oriol Junqueras, pronuncie en el Palacio de Congresos de Cataluña una conferencia que llevará el nombre de Llamamiento a un nuevo país: la República Catalana. En ese acto, se prevé que Junqueras se decante por apoyar la candidatura unitaria de Mas o bien proponga una fórmula que les permita presentarse por separado a unas elecciones anticipadas. Las bases de ERC son reticentes a integrarse en una candidatura conjunta con CiU, en especial por los casos de corrupción en los que se ha visto envuelta la federación. Al acto de ayer acudieron como invitados el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull, y el diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà.

La ANC esbozó en la declaración sus conclusiones del 9-N. La entidad considera esa fecha como un “punto de no retorno” en el “proceso de independencia nacional” tras una participación que supera todas las movilizaciones convocadas hasta ahora. “El 9-N ha mostrado que la ciudadanía ha tomado, definitivamente, el protagonismo del proceso”, leyó Forcadell. A esa respuesta “masiva”, según la ANC, contribuyó la “actitud intransigente” del Gobierno central mediante un “uso político” del poder judicial.

La hoja de ruta de la ANC pasa por la constitución de un Parlamento y un Gobierno que “garanticen el funcionamiento de la Administración” con criterios de “regeneración democrática y justicia social”. Esas instituciones, además, deben ser las encargadas de crear “estructuras de Estado” mientras se generan “los espacios de soberanía” que demuestren “los beneficios de la independencia”. El documento concluye que la ANC contribuirá al proceso con más movilizaciones, pero también con “acción política” y “pedagogía”.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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