El Ayuntamiento paraliza el proyecto del parque temático infantil

El Ayuntamiento de Barcelona paralizó ayer los trámites para la aprobación del proyecto de construcción del parque temático infantil en un solar municipal de 20.000 metros cuadrados en la Sagrera. Ante la falta de apoyos, el Gobierno municipal decidió retirar a última hora de la tarde este punto de la orden del día de la Comisión de Economía en la el que se debería haber debatido.

Al rechazo de vecinos y comerciantes de la zona, se sumó el de ICV-EUiA, que se ha mostrado en contra del proyecto desde que el pasado martes lo revelase EL PAÍS. El Gobierno municipal necesitaba el apoyo o la abstención de PSC o PP para seguir adelante con los trámites. Fuentes de los populares aseguraron ayer que se decantaron por votar que no. Los socialistas mantuvieron hasta última hora su intención de abstenerse, pero, al igual que el PP, advirtieron de que votarían en contra por la “falta de información”.

Varias fuentes coinciden en que el origen del proyecto está en la oferta presentada hace una año por la empresa Barcelona Kids Entertaintment, sociedad creada por dos hermanos, Helena y Adrià Royes, periodista y economista respectivamente. En su proyecto, Barcelona Kids bautizaba el proyecto como Nukunono, el nombre de un atolón del Pacífico. Pese a ubicarse en suelo municipal, sería un proyecto totalmente privado, para el que habría que pagar entrada que algunas fuentes sitúan en 14 euros.

“Es un proyecto bueno para Barcelona y para la Sagrera”, aseguró ayer Helena Royes, quien adelantó que la idea “tuvo una buena recepción” por parte del Ayuntamiento, “que dio facilidades para que su ubicación fuera céntrica”. El parque, del que Royes insiste en su “vocación pedagógica, basada en jugar aprendiendo y aprender jugando”, requiere una inversión de 20 millones, sumando la construcción (de la que se encargaría la empresa adjudicataria del proyecto) y el contenido. La empresa estima que podría crear 250 empleos.