El maratón llena de corredores las calles y los hoteles de Valencia

Cuando arrancó el primer maratón de Valencia, hace 34 años, al correr se le llamaba footing. Luego se pasó a jogging y ahora se dice running. Modas que pasan para designar un ejercicio ancestral que no pasa. De hecho, vive una auténtica explosión de aficionados, como pusieron ayer de manifiesto los más de 13.000 corredores participantes en el maratón y los 8.000 de la prueba de 10 kilómetros (10K), las miles de personas que salieron a las calles para animar y la elevada ocupación de las plazas hoteleras, que durante el fin de semana rozó el 95%.

La ciudad de Valencia se volcó con el maratón y los atletas africanos, que se ganan la vida de maratón en maratón, volvieron a deslumbrar con la aparente ingravidez de su zancada y la elegancia natural de su estilo. “Es como si corrieran sin tocar el suelo”, comentaba un hombre de mediana edad entre el público. “Como si flotaran”, apuntaba otro a su lado, al paso del grupo de cabeza de la prueba, muy pronto formado por kenianos y en menor medida etíopes. A mitad de carrera, se marcaban tiempos que amenazaban los 2.07.14 del pasado año en Valencia, récord de un maratón en España.

Al final, el keniano Jacob Kendogar se desembarazó del resto y venció con 2.08.39. “El circuito de Valencia es perfecto, pero el viento fuerte del último kilómetro no ha ayudado”, manifestó. Una opinión que corrobó Paco Borao, presidente de la Sociedad Deportiva Correcaminos que organiza, junto al Ayuntamiento de Valencia, la prueba patrocinada por la Fundación Trinidad Alfonso. “En los últimos kilómetros el viento no ha jugado a nuestro favor, algunos corredores se han quejado del calor, de hecho, el gran favorito, Felix Keny [ganador del pasado año], se ha retirado. No ha habido ningún corredor que cogiera el mando. Aún así se ha conseguido una marca inferior a las dos horas y diez minutos, lo que es un gran registro a nivel internacional”, dijo Borao. [Ver clasificaciones definitivas en www.maratonvalencia.com].

En categoría femenina ganó la namibia Beata Naigambo, que se mostró muy satisfecha con el triunfo y con su marca, 2.30.53. Sorprendió su entereza al fin de la carrera. “Tienen un físico privilegiado. Con muy poca musculatura, pero con una gran calidad de fibra. Y además son muy agradecidos”, destacaba Esther Regadera, fisioterapeuta que ha trabajado con el grupo de africanos y en particular con Naigambo.

Los ganadores se embolsaron 6.000 euros del primer premio. Los kenianos Samuel Kosgei (2.09.10) y Francis Kiprop (2.09.22) quedaron segundo (3.000 euros) y tercero (1.500 euros), al igual que las también kenianas Ednah Kimaiyo (2.31.20) y Pamela Rotich (2.31.35).

Hubo emocionantes escenas de superación personal y en general se respiró un ambiente festivo, a lo que contribuyó la animación de las batucadas en el recorrido, los gritos de la gente, y la participación más popular en la 10K, ganada por el keniano Yusuf Kibet Biwot (29.13) y la marroquí Salima Charki (33.48).

Practicar si horarios

Tres amigos, Miriam, Juana y Álvaro, concluyeron los 10 kilómetros con buenas sensaciones y destacando el privilegio de poder correr al lado de los maratonianos. Juana dijo que empezó a correr para adelgazar. Aunque todo lo que se pierde “te lo comes luego”, apostilló sonriendo A Miríam le atrajo de correr que se pudiera “practicar rápidamente, sin horarios, a tu conveniencia”. “Además, las amigas te cuentan que corren, que es sano, y te vas aficionando”, concluyó.

Muchos años lleva corriendo la portavoz adjunta del PP en el Congreso, Marta Torrado. “El recorrido es rapidísimo y muy bonito, y la entrada a meta, espectacular”, resaltaba la exconcejal en alusión al tramo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y a la plataforma sobre el estanque. También acabó la carrera el empresario Juan Roig, presidente de la Fundación Trinidad Alfonso, que ha aportado un euro por corredor llegado a meta. Al final, ha reunido 11.523 euros en favor de la Sant Joan de Déu Serveis Socials, entidad solidaria de la prueba para esta edición de 2014.