La cháchara de Bielsa

La estela de Marcelo Bielsa en el Espanyol duró apenas cinco meses. El técnico rosarino dejó el banquillo blanquiazul tras 13 partidos (siete amistosos y seis en la Liga) para cumplir su sueño de entrenar a la selección argentina. Y aunque su salida no fue fácil —tuvo una pugna con la directiva para que facilitaran la marcha— en el Espanyol todos lo recibieron ayer con los brazos abiertos. “Marcelo es mi ídolo”, confesó el máximo accionista, Daniel Sánchez Llibre. El expresidente conversó amigablemente con el preparador del Olympique de Marsella, de visita con un amistoso como excusa. “No puedo creer que con todo lo que fumas y con lo que te estresas, todavía sigas con vida”, bromeó Bielsa.

El encuentro entre Bielsa y Sánchez Llibre no fue el único en Sant Adrià. El argentino se reencontró con Sergio González. El actual técnico blanquiazul todavía era un pipiolo cuando el rosarino comandaba el Espanyol. Bielsa no confiaba en Sergio y le insistió para que regresara a jugar con el filial. Pero Sergio no quiso saber nada de aquello; quería triunfar en el primer equipo. “Quiero demostrarle que puedo jugar”, le dijo Sergio en su momento a Bielsa. Y así lo hizo; disputó cuatro de los seis partidos oficiales. “Todavía me arrepiento de la poca clarividencia que tuve con usted, Capdevila y Tamudo”, le reveló ayer Bielsa. “Cuando veía a Capdevila en la selección, pensaba: ‘¡Cómo me equivoqué!”, añadió.

Todavía me arrepiento de la poca clarividencia que tuve con usted, Capdevila y Tamudo", le reveló Bielsa a Sergio

Sergio aprovechó la reunión con Bielsa para preguntarle por Luis Bonini, expreparador físico del rosarino con quien colaboró en el Espanyol. “En Lezama teníamos los dos campos de entrenamiento a unos cuantos metros de distancia”, le contestó el argentino, que acostumbra a dividir el trabajo en dos terrenos: uno para lo táctico y otro para lo físico. “Cuando nos dimos cuenta de que tardábamos más de 10 minutos en ir de un campo al otro le dije: ‘O vos te buscás un técnico más joven o yo un preparador físico más joven”, respondió entre risas.

“Bielsa, tú eres nuestro profeta”, soltó un aficionado francés en un castellano defectuoso, elogio porque el Olympique es el líder de la Ligue 1. Su equipo plagado de reservas, sin embargo, no pudo con el Espanyol (2-1), con Caicedo y Víctor Sánchez como goleadores. Una vez finalizado el amistoso, Bielsa caminó hasta el círculo central, donde los jugadores estaban intercambiando saludos, y le estrechó la mano a Héctor Moreno, que regresó ayer al tapete tras superar la fractura en la tibia que sufrió en el pasado Mundial. “Me preguntó cómo me encontraba y me dijo que estaba muy contento de que haya vuelto a jugar”, reveló después Moreno. El Loco, como le conocen cariñosamente, tenía abrazos y palabras para todos.