Listo para tocar un ‘rocanrol’ en la plaza del pueblo
Deudor de Tequila y Los Rodríguez, el valenciano Isma Romero debuta con el álbum 'Antes de que esté prohibido'
“El día que le conocí vi en su cara algo de Willy DeVille, Pepe Risi y Bob Dylan. Le he visto en directo y ahora oigo su disco: talento, descaro y guitarras de las buenas. ¡Dale fuerte Isma!". Eso dice Jaime Urrutia de Ismael Romero, rockero de 20 años que lanza su carrera en solitario con un álbum para la multinacional Warner titulado Antes de que esté prohibido. "Algo que llaman rock te lo agradecerá en el alma dentro de muy poco tiempo en este país", remata el fundador de Gabinete Caligari.
Sin profundizar en las comparaciones, en verdad laten en el trabajo de composición e interpretación de Romero estilos acuñados décadas atrás, como el de Tequila, cuando el grupo hispanoargentino se mostraba dispuesto a tocar un rock and roll a la plaza del pueblo.
Este valenciano es originario de Benetússer, como José Manuel Casañ, solo que con un poderoso toque personal de guitarra como valor añadido; como el mismo grupo Seguridad Social, como Benito Kamelas. Allí, en un local de la plaza Lepanto, ensayaba con su primer grupo, Piso 16. Pero Ismael Romero ha salido ya de un pueblo acostumbrado a generar rock urbano y ha dado, tempranamente, el salto a Madrid para, a caballo entre uno y otro enclave, abrir camino a un puñado de canciones que probó ante el público en la sala El Sol y salió airoso al decir de las crónicas del encuentro.
En la sala madrileña tocó con José “El Niño” Bruno, con Candy Caramelo y con su colega Ángel Vela, del grupo también valenciano Los Perros del Boogie. No poco ha tenido que ver en el salto Caramelo, que fuera bajista de Los Rodríguez, que produce el disco y que probablemente sintonizó con un cierto toque de rockero argentino afincado en España que tiene el joven músico valenciano.
"Sus canciones beben mucho de la facción argentina del rock español", subraya Rubén Pozo (Buenas noches Rose, Pereza), que aparece como artista invitado en una de las canciones de Romero, Gotas suicidas. "Lo mejor de todo es que no trata de ocultarlo y le rinde, abiertamente, pleitesía y agradecimiento", añade y concluye que "más que matar al padre lo que busca es ser parte de la familia" y "lo está consiguiendo".
Con Ismael Romero, todo huele a artista revelación de año. Pero puede ser mucho más que eso, el tiempo dirá, cuando pase la prueba de la gira que comienza en Laredo (Santander) el 29 de enero. Antes, el 4 de noviembre, el álbum de debú saldrá a la calle, arropado con acústicos en los auditorios FNAC de varias ciudades. El día 6 en Valencia.
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