Unió y Convergència rehúyen el debate sobre el adelanto electoral

Los dos partidos que integran la federación Convergència i Unió han rehuido esta mañana el debate sobre la convocatoria de unas elecciones anticipadas en clave de plebiscito sobre la independencia. Tampoco han abordado en su reunión mensual las discrepancias internas que han surgido los últimos días sobre una posible lista unitaria independentista, que Unió rechaza. Al menos así lo ha asegurado en la conferencia de prensa posterior a la ejecutiva de la federación su secretario general, Ramon Espadaler. Según este dirigente de CiU y consejero de Interior de la Generalitat, Convergència Democràtica y Unió Democràtica se han limitado a "poner las cosas claras para que el proceso participativo del 9 de noviembre sea un éxito".

Espadaler ha comparecido ante la prensa después de la reunión acompañado por el secretario general adjunto de la federación, Lluís Corominas. Los dos han evitado referirse a ninguno de los asuntos que generan fricciones y se han limitado a responder a la petición que ayer hicieron las principales asociaciones independentistas catalanas para que Artur Mas convoque ya unas elecciones en clave plebiscitaria sobre la independencia. Espadaler ha marcado distancias: "la competencia sobre un adelanto electoral la tiene el presidente de la Generalitat, quien nos ha asegurado que está dispuesto a considerar la opinión de las fuerzas políticas que están por el derecho a decidir".

Espadaler ha asegurado que la opinión de la Asamblea Nacional Catalana y de Òmnium Cultural es "una más" de las que el presidente va a escuchar. También ha insistido en que la decisión sobre el adelanto electoral no debe tomarse antes del 9 de noviembre. "Es un debate que no debemos afrontar a día de hoy", ha remachado.