La ANC condiciona el apoyo al 9-N a que haya plebiscitarias en tres meses
Decenas de miles de personas se concentran exigiendo unidad a los partidos soberanistas
La Asamblea Nacional Catalana ha anunciado este domingo, en un acto multitudinario en la plaza de Cataluña, en Barcelona, que dará todo su apoyo logístico al 9-N ideado por el presidente Artur Mas a que se celebren elecciones plebiscitarias dentro de tres meses. "Presidente, convoque elecciones, queremos votar en los próximos tres meses. Queremos iniciar la primavera del 2015 con un nuevo Parlament constituido", ha exclamado Carme Forcadell, portavoz de la ANC antes decenas de miles de personas (110.000, según el cálculo de la Guardia Urbana).
En su discurso, Forcadell ha reconocido que es cierto que este nuevo 9-N no es el que su colectivo deseaba pero, ha matizado, también es verdad que tampoco les gustaba ni la fecha ni la pregunta árbol que pactaron todos los partidos el 12 de diciembre de 2013. “Y lo aceptamos por el bien del proceso”, ha recordado. “Nosotros convertiremos el 9-N en otro acto masivo para que el mundo sepa que el Estado español no nos deja votar. Queremos que el 9-N sea afrontado como una primera vuelta de las plebiscitarias. Nada ni nadie impedirá que este país sea independiente si así lo quieren la mayoría de sus ciudadanos”.
La decisión de la ANC y de Òmnium Cultural, la otra entidad impulsora de las grandes movilizaciones independentistas, se tomó este sábado por la noche y se ha comunicado oficialmente en la concentración en la que el independentismo ha vuelto a realizar una demostración de fuerza. Decenas de miles de manifestantes han llenado el corazón de Barcelona como una marea amarilla, el color escogido para identificar el movimiento secesionista. Forcadell ha condicionado también su apoyo al 9-N “siempre y cuando” –ha repetido enérgicamente esas tres palabras en varias ocasiones- a que los catalanes puedan votar en toda Cataluna. Ha sido una forma clara de exigir al Ejecutivo de Mas a que amplíe el número de colegios previsto para el 9-N. Muriel Casals, presidenta de Òmnium Cultural, ha antecedido a Forcadell en el uso de la palabra y ha sintetizado su discurso en tres palabras: "unidad, urnas e independencia". Y en un gesto de cercanía, ha llamado a todos los líderes de las formaciones soberanistas por su nombre para que vuelvan a reunirse y reconstruyan la unidad perdida.
De hecho, el llamamiento a la unidad ha sido un clamor durante la concentración. Los manifestantes han gritado en varias ocasiones “unidad, unidad” después de que Esquerra, Iniciativa y la CUP se desmarcaran del proceso de participación (se han inscrito en dos días 17.500 voluntarios de los 20.000 que necesita el Gobierno) impulsado por Mas como sustitutivo de la consulta suspendida por el Tribunal Constitucional a instancias del Gobierno de Mariano Rajoy. Ante el escenario, se ha dispuesto una fila cero entre los que figuraban los consejeros Ferran Mascarell (Cultura) e Irene Rigau (Educación); Helena Rakosnic, la esposa del presidente Mas, luciendo la camiseta de la ANC y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias. Junto a ellos, estaban los líderes de varios partidos como Josep Rull y Jordi Turull (Convergència); Oriol Junqueras (Esquerra) y dirigentes de Inciativa: el senador Joan Josep Nuet y el concejal de Barcelona Ricard Gomà. También estaba el actor Juanjo Puigcorbé.
La actriz Silva Bel ha recitado el poema Ara Mateix, de Marti Pol acompañada al piano de Lluis Llach
Bajo el lema Ara es l’hora (Ahora es la hora), el acto ha arrancado con una solemne lectura de la Declaración de Soberanía de Cataluña aprobada por el Parlament en enero de 2013 en la que se definía a Cataluña como sujeto soberano político y jurídico con derecho a decidir su futuro a través de una consulta. Con Lluís Llach tocando el piano en el escenario, una representación de la sociedad civil ha leído el texto: las actrices Sílvia Bel y Carme Sansa; el cantautor Cesk Freixas; el economista Germà Bel; Eduardo Reyes, de Súmate (colectivo formado por ciudadanos procedentes del resto de España) y el escritor Roc Casagran.
Los ciudadanos han aplaudido especialmente al portavoz de Súmate, que ha leído sus fragmentos en castellano con el objetivo de demostrar que la aspiración independentista no se basa en una cuestión identitaria. La parte más emotiva se ha producido cuando una apasionada Sílvia Bel ha recitado el poema Ara mateix (Ahora mismo), de Miquel Martí Pol, musicado e interpretado al piano por Llach, y que ha completado Freixas cantando. El poema es un simbólico llamamiento a que Cataluña ejerza su derecho a la autodeterminación: “Gritemos quienes somos y que todo el mundo escuche (...) Y via fora, que todo está por hacer y todo es posible”. El acto ha concluido con el canto de Els Segadors.
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